La devoción y tradición tiene color verde
- El templo de San Hipólito en la Ciudad de México recibe a miles de peregrinos para venerar a San Juditas Tadeo.
El ingenio para poder venerar a San Judas Tadeo, va desde esculturas hechas semejantes a su imagen más popular, pasando por artesanía en color verde y amarillo, hasta llegar a las playeras con su imagen; la devoción de algunos lo lleva a vestirse como él, con tal de que se cumplan sus peticiones.
Poco antes del medio día, a las afueras del templo de San Hipólito esta llena de peregrinos, curiosos y vendedores ambulantes, algunos aguardan desde la mañana para lograr entrar, otros se cuelan en la fila. De pronto se queda parada la fila de accedo comienza la misa de doce del día. La gente aprovecha para regalar estampas, dulces, café o comida a la gente que tiene a su alrededor.
"Me encanta venir cada año aquí a regalar un poco de lo que recibo durante el año, he recibido muchos milagros, pero además me gusta recibir las buenas vibras y las bendiciones que recibo de las personas" así comentó una señora que regala "alegrías" a los transeuntes.
Es impresionante cuanta gente llega a un templo tan pequeño, a principios de este siglo no era tan evidente esta práctica, tiene poco más de una decada que comenzó esta devoción a ser tan popular. No es que no sea tan conocido, sino la fe de las personas en este santo fue incrementando.
México, un país tan religioso, que hace devocíon de San Judas Tadeo todos los días veintiocho de cada mes, pero su día grande es el día 28 de octubre. Este es uno de los santos más populares y queridos entre los católicos debido a los numerosos “favores” que sus devotos aseguran haber conseguido por su intercesión, y eso se puede observar en cada capilla, templo o iglesia donde se le venerá en cada rincón del país.
Un poco sobre San Judas Tadeo
La tradición en la Iglesia lo llama apóstol Judas Tadeo. Los Evangelistas San Mateo y San Marcos lo nombran simplemente “Tadeo”, y Lucas lo denomina “Judas de Santiago”. Pero en realidad Judas significa “alabanzas sean dadas a Dios”.
Se suele representar con un medallón en el pecho que tiene el rostro de Cristo. Se debe al parecido no solo físico, sino también espiritual del popular santo con Jesús. Además, lleva una llama de fuego en la cabeza porque recibió al Espíritu Santo en Pentecostés, según la biblia.
San Judas Tadeo predicó primero en Judea, luego pasó a Mesopotamia y finalmente en Persia. Allí se reunió con el apóstol San Simón y juntos combatieron las herejías de Zaroes y Arfexat, dos sacerdotes paganos que levantaron al pueblo contra las obras de los apóstoles.
Ambos recibieron juntos la corona del martirio y por eso la Iglesia los celebra el mismo día. Sus reliquias se encuentran en un altar de la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
Se cuenta que antes de morir, San Judas miró a San Simón y le dijo que veía al Señor que los llamaba hacia Él. Según la antigua tradición, a San Simón lo mataron cortando su cuerpo en dos y a San Judas Tadeo le cortaron la cabeza con un hacha. La Iglesia en occidente los celebra el 28 de octubre y es por esa razón que su cara tiene semejanza a Jesús, por su cercanía