"Casts" de Nina Beier: un escenario de objetos y performances en el Museo Tamayo

"Casts" de Nina Beier: un escenario de objetos y performances en el Museo Tamayo

La exposición Casts, de la artista danesa Nina Beier, actualmente en el Museo Tamayo, ofrece una experiencia que desafía las convenciones tanto de lo escultórico como de lo performativo. Beier, nacida en Aarhus en 1975, presenta una propuesta que entrelaza esculturas e intervenciones performáticas intermitentes que resignifican el espacio expositivo en cada momento.

Bajo la curaduría de Aram Moshayedi, curador en jefe interino del Hammer Museum, la muestra rompe con las expectativas de lo que debe ser un museo o una exposición de arte tradicional. Desde la entrada, donde un zapato verde sostiene la puerta principal, se anticipa la naturaleza rebelde de los objetos dentro de la exposición.

Mujeres y niños
Fragmento de "Mujeres y niños", foto ADN Cultura 

La palabra cast, que da nombre a la muestra, encapsula el doble sentido que atraviesa la obra de Beier: puede referirse tanto a la técnica escultórica de crear moldes, como al reparto de actores en una producción teatral. En Casts, los objetos expuestos parecen adquirir identidades variables. No son solo esculturas; se convierten en símbolos, monedas, accesorios y hasta bienes de consumo, cuestionando su valor y funcionalidad.

Entre las intervenciones más notables, un actor se sienta sobre una de las bardas del museo, llorando y recolectando sus lágrimas en un vaso. Esta performance, que cuestiona la autenticidad de las emociones, invita al espectador a reflexionar sobre los límites entre el arte y la realidad. De manera similar, un recepcionista del museo deja crecer su cabello y barba a lo largo de la duración de la exposición, recordándonos que el arte no siempre necesita de una audiencia para existir.

Beier juega con la idea de que los objetos y las acciones pueden adquirir nuevos significados dependiendo de su contexto. Un simple jarrón roto o un zumbido que solo pueden escuchar los más jóvenes, se transforman en elementos cargados de simbolismo. Los objetos cotidianos, al ser descontextualizados, parecen adquirir un carácter casi mágico, empujándonos a reconsiderar nuestra relación con el entorno material.

Foto de ADN Cultura
Foto ADN Cultura

Uno de los aspectos más intrigantes de la exposición es su carácter cambiante. Elementos como vegetales frescos que se reponen cada dos semanas forman parte de una obra viva que responde a la disponibilidad y variabilidad del suministro. Este enfoque en lo efímero y lo cambiante subraya cómo el arte de Beier se adapta al espacio y al contexto en el que se presenta.

La exposición también invita a una reflexión sobre el papel del espectador. Muchas de las performances ocurren sin la presencia de una audiencia, recordándonos que el arte puede seguir existiendo y transformándose, aún cuando nadie lo esté observando directamente. Como en el caso de una guardia del museo que, en una mañana tranquila, rompió el silencio cantando una canción de Sasha Sokol.

Casts no es una muestra para visitar una sola vez. La naturaleza de las piezas, junto con las actuaciones intermitentes y los cambios en los objetos expuestos, sugiere una invitación abierta a regresar, a observar cómo estos elementos siguen evolucionando y a descubrir nuevas capas de significado.

Con esta exposición, Nina Beier no solo nos invita a reconsiderar los objetos que nos rodean, sino también a cuestionar los sistemas de valor y las historias que construimos a su alrededor. Casts estará en el Museo Tamayo hasta el 29 de septiembre de 2024, ofreciendo a sus visitantes múltiples oportunidades para explorar este fascinante y cambiante mundo de esculturas y performances.

Leones
Foto ADN Cultura