Las 100 mejores películas rusas y soviéticas I

Las 100 mejores películas

rusas y soviéticas I

Por Alexandra Gúzeva

Mientras que la literatura y la música suelen portar la antorcha cultural de Rusia por todo el mundo, la producción cinematográfica del país no tiene nada que envidiarles. Te invitamos hoy a descubrir este "ranking" de los mayores éxitos fílmicos del país eslavo.

100. ‘Oblómov’, de Nikita Mijalkov (1980)

Nikita Mijalkov/Mosfilm, 1980

Si eres demasiado vago para leer este clásico de la literatura rusa sobre la pereza, esta película es para ti. Oblómov es interpretado por el talentoso Oleg Tabakov, que se pasa la mayor parte de la película holgazaneando en un sofá, hasta que una mujer transforma su vida.

99. ‘Intergirl’, de Piotr Todorovski (1989)

Piotr Todorovski/Mosfilm, 1989

Es difícil imaginar que esta película fue rodada en la Unión Soviética: prostitutas, escenas de sexo, brutalidad policial... Para su tiempo, esta cinta supuso una verdadera revolución cinematográfica y se ganó la calificación de no recomendada para menores de 16 años. La trama gira en torno a una prostituta que sueña con conocer a un extranjero y emigrar. Tras cumplir su sueño, la protagonista se siente extraña e indeseada, pero volver a la URSS no es una opción...

98. ‘La pequeña Vera’, de Vasili Pichul (1988) 

Otra película que sorprendió al público soviético en los años de la perestroika. Y no sin motivo: presentaba la primera escena de sexo explícito en la historia del cine ruso. Pero la temática principal es un conflicto intergeneracional al estilo de Turguéniev. La joven Vera vive según las leyes de la nueva era, que su padre no puede aceptar.

97. La mujer que canta, de Alexánder Orlov (1979)

Una cantante poco conocida, que ya experimenta algunas dificultades, se convierte en madre soltera. Pero entonces su fortuna cambia, gana fama y es adorada por el público, pero esto no proporciona la felicidad personal. Se puede decir que la película es una biografía ficticia de la cantante de culto soviética Alla Pugachiova, que esencialmente se interpreta a sí misma.

96. ‘Kin-dza-dza!’, de Gueorgui Danelia (1986)

Los fans de Mad Max y la primera trilogía de la Guerra de las Galaxias se sentirán atraídos por esta película soviética del director Gueorgui Danelia: dos humanos que no se conocían aparecen en otra galaxia, donde se encuentran con alienígenas que tienen una nave espacial. En su intento de regresar a la Tierra, la pareja experimenta todo tipo de aventuras. Lo único que juega a su favor es que tienen cerillas, que en esta galaxia valen su peso en oro...

95. ‘La madre’, de Vsévolod Pudovkin (1926)

Vsévolod Pudovkin, 1926

Una de las primeras películas de propaganda soviética. El héroe de la película es un trabajador revolucionario, mientras que el antihéroe es el padre alcohólico de este, que apoya al zar. Este drama familiar está basado en la novela homónima de Maxim Gorki.

94. ‘Sombras de los antepasados olvidados’, de Serguéi Paradzhánov (1965)

Según el cineasta serbio Emir Kusturica, se trata de una de las mejores películas del cine mundial. Es la historia de Romeo y Julieta, pero sucede en el ambiente de los hutsules [un grupo étnico ucraniano que desde hace siglos habitan las montañas de los Cárpatos en la región de Hutsúlshchina, en el sudoeste de Ucrania]. Según sus contemporáneos, el director utilizó la película para representar, de forma muy personal, un drama no muy diferente a la obra original de Shakespeare.

93. ‘Cine-ojo, la vida al imprevisto’, de Dziga Vértov (1924)

Vértov es para el cine lo que Malévich para la pintura, un experimentador incansable decidido a liberarse de cualquier teatralidad. Junto con el camarógrafo Mijaíl Kaufman, llevó la vanguardia a la gran pantalla, cambiando los ángulos de cámara y empleando técnicas de “montaje asociativo-interrumpido”. En esta película muda capta la vida real: aquí no hay actores, no hay puesta en escena.  

92. ‘Ma-ma’, de Elisabeta Bostan (1976) 

Elisabeta Bostan/Mosfilm, 1976

Una película musical ligeramente psicodélica basada en el cuento de hadas El lobo y los siete cabritillos: una cabra madre va en busca de comida, dejando a sus hijos (literalmente) en casa. Son secuestrados (de nuevo literalmente) por un lobo gris que exige un rescate... Este es uno de los primeros musicales del cine soviético, y sus canciones siguen siendo muy apreciadas tanto por niños como por adultos.

91. ‘Una rubia a la vuelta de la esquina’, de Vladímir Bortko (1984) 

Vladímir Bortko/Lenfilm, 1984

Para los estándares soviéticos, la rubia Nadiezhda es una mujer ambiciosa. Ella sabe dónde conseguir cosas que escasean, está bien conectada y es una especie de VIP, ya que trabaja en una tienda de comestibles, algo que en la URSS es casi como ser un jefe de fábrica. Después de haberse enamorado de un astrofísico soñador, ella trata de cambiarlo, pero él sólo piensa en civilizaciones extraterrestres. Esta es una de las últimas comedias soviéticas, y fue un éxito de taquilla en su día.

90. ‘El cielo prometido’, de Eldar Riazánov (1991)

Eldar Riazánov/Mosfilm, 1991

Se trata de la novela Los bajos fondos, de Maxim Gorki, rebautizada en una adaptación tragicómica del legendario Eldar Riazánov. Un grupo de personas sin hogar viven en un basurero de la ciudad y, a pesar de las amenazas de las autoridades, no quieren abandonar un lugar que consideran su hogar. Así que unos tanques son enviados para hacerles cambiar de opinión, pero esto no les importa: sueñan con ascender a un plano espiritual superior.

89. ‘La fórmuladelamor’, de Mark Zajárov (1984)

Una película soviética muy en el espíritu de Woody Allen. El conde Cagliostro, estafador y mago, se esconde en provincias después de que un influyente príncipe de San Petersburgo descubra su última estafa. Allí, Cagliostro continúa ejerciendo sus malas artes, prometiendo a un joven enamorado de una estatua que le dará vida; pero el objetivo principal del charlatán es desentrañar la fórmula del amor, con el fin de manipular a la gente.

88. ‘Diez negritos’, de Stanislav Govorujin (1988)

Stanislav Govorujin/Eestudio de cine de Odessa, 1988

Una popular adaptación de una novela de la reina del crimen Agatha Christie. Diez extraños sin conexión entre sí llegan a una isla remota por invitación del propietario, que parece estar ausente. Uno por uno, acaban enfrentándose a un macabro final. Esta escalofriante historia fue interpretada brillantemente por un elenco estelar de actores rusos. Por cierto, por razones de corrección política, el título en inglés sufrió varios cambios, y hoy se la conoce cómo Y no quedó ninguno.

87. ‘La boda’, de Isidor Ánnenski (1944)

Isidor Ánnenski, 1944

La virtuosa actriz Faína Ranévskaia es recordada hasta el día de hoy por sus frases afiladas y su lengua bífida, que desde entonces se han convertido en aforismos. En esta película basada en historias de Chéjov, ella interpreta al blanco más frecuente de todas las bromas rusas: la suegra. Una película muy divertida sobre la pequeña burguesía prerrevolucionaria.

86. ‘Alexánder Nevski’, de Serguéi Eisenstein (1938) 

Esta película histórica del innovador director de culto Eisenstein, encargada por el Estado soviético, tenía por objeto elevar la moral pública y el espíritu patriótico. Su apretada agenda obligó a rodar en verano la gran escena de la batalla del Hielo, en la que se suponía que los caballeros debían caer al agua en un lago congelado. El “hielo” era asfalto salpicado con sal y tablas de madera pintadas de blanco.

85. ‘El regreso’, de Andréi Zviáguintsev (2003) 

El hosco padre de dos niños regresa a casa después de varios años de ausencia. Los chicos no saben dónde ha estado y son muy cautelosos con él. Como si nada hubiera pasado, se lleva a sus hijos de viaje... La primera película de Andréi Zviáguintsev le valió el León de Oro en el Festival de Venecia y el reconocimiento como uno de los directores actuales más destacados. La película también definió su estilo de dirección: taciturno y saboreando cada fotograma.

84. ‘Down House’, de Román Kachánov (2001)

Román Kachánov, 2001

El programador Mishkin regresa del extranjero. Su gran compañero Rogozhin habla del nuevo objeto de su pasión, una tal Anastasía Filíppovna. Mishkin se enamora ciegamente de ella, a través de su simple descripción. Esta película absurda está basada en la novela de Dostoievski El idiotapero ambientada en la Rusia de los “salvajes años 90”.

83. ‘Hipsters’, de Valeri Todorovski (2008) 

Un cuento sobre rockeros soviéticos que compran ilegalmente artículos de moda extranjeros, escuchan música occidental prohibida, bailan el boogie-woogie y, por supuesto, se enamoran. Sus reuniones clandestinas son dispersadas por unidades de comunistas voluntarios, y son condenados en las reuniones del partido. El nostálgico film musical de Todorovski fue bien en la taquilla en el momento de su estreno.

82. ‘Leyenda № 17’, de Nikolái Lébedev, 2013

Nikolái Lébedev/Estudio Trite, 2013

Esta biografía del famoso jugador de hockey soviético Valeri Jarlámov recorre su ascenso a la gloria desde un club provincial en los Urales hasta el CSKA de Moscú y la derrota de Canadá por parte de la URSS en el primer partido de la serie Summit de 1972. Fue protagonizada por el símbolo sexual y joven actor más solicitado de Rusia, Danila Kozlovski.

81. ‘Ese Munchhausen’, de Mark Zajárov (1980)

Mark Zajárov/Mosfilm, 1980

Esta película nació de una obra de teatro representada en el Teatro Lenkom de Moscú, con guion del dramaturgo Grigori Gorin. Al igual que en el caso del personaje original, el barón Munchhausen está lleno de historias increíbles (o fanfarronadas. en el lenguaje actual), pero su prometida quiere que asienta la cabeza. Poco a poco se vuelve más serio, pero sin embargo decide “repetir” su viaje a la luna. Una multitud se reúne para ver el disparo del hombre bala desde un cañón...

80. ‘Bim, el perro blanco con una oreja negra’, de Stanislav Rostotski (1977)

Si la película Hachiko te hizo derramar alguna lágrima, necesitarás un cubo para las que te provocará  esta, como ya han descubierto dos generaciones de rusos. Bim, un cachorro de Gordon Setter con una oreja negra, vive con el cazador Iván Ivánovich. Cuando su dueño termina en el hospital, Bim sale en su busca...

79. ‘Iván el Terrible’, de Serguéi Eisenstein (1945)

Esta película sobre el zar medieval más famoso de Rusia fue otra de las encargadas de elevar el espíritu patriótico del público, a la vez que justificaba el Gobierno de hierro del “padre de las naciones” Iósif Stalin (quien, según algunas informaciones, era un admirador de Iván el Terrible). La película fue encargada por el Estado durante la Segunda Guerra Mundial, y muchos de los actores implicados sufrían por el hambre. Inicialmente se planearon tres partes, pero Eisenstein murió, dejando sólo hechas dos.  

78. ‘Cosacos del Kubán’, de Iván Píriev (1950) 

Una comedia musical sobre una competición entre dos granjas colectivas, que se preparan para celebrar una feria. La escasez de alimentos vivida en la posguerra se pasa por alto, con la película mostrando en cambio abundancia de comida y alegría. Píriev fue director en el estudio Mosfilm, antes de servir durante más de una década como presidente del Comité Estatal de Cinematógrafos de la URSS. Como tal, era esencialmente el principal censor del país y, desde el punto de vista de la ideología soviética, su película no podía ser otra cosa que ejemplar.

77. ‘Las peculiaridades de la caza nacional’, de Alexánder Rogozhkin (1995) 

Alexánder Rogozhkin/Lenfilm, 1995

Un extranjero visita Rusia para estudiar las costumbres y tradiciones nacionales, y obtiene más de lo que esperaba. Lo que comienza como una cacería se convierte en un verdadero caos, con unas cuantas cajas de vodka por en medio. Esta comedia suele producir entre los rusos lágrimas de risa (o no), porque se reconocen demasiado bien en estas extravagantes aventuras.

76. Solaris, de Andréi Tarkovski (1972) 

Un psicólogo llega a la estación espacial Solaris y descubre allí algunas cosas extrañas: todos los científicos a bordo sufren algún tipo de enfermedad mental. El psicólogo también comienza a tener alucinaciones en forma de su esposa muerta. El drama de ciencia ficción de Tarkovski fue una adaptación de la novela del escritor polaco Stanislav Lem, y sigue inspirando a muchos cineastas y artistas incluso en el día de hoy.

75. ‘El gran recreo’, de Alexéi Kórenev, 1972 

Alexéi Kórenev/Mosfilm, 1972

Una película en cuatro partes sobre una escuela nocturna para jóvenes trabajadores. El profesor de historia Néstor, recién salido de la universidad y con el nombre de un cronista medieval, tiene que hacer frente a una clase muy difícil. En ella, bastantes estudiantes son mucho mayores que él e incluso tienen más experiencia.

74. ‘Hola, soy tu tía’, de Víktor Titov (1975)

Víktor Titov/Estudio Ekrán, 1975

A los directores soviéticos de 1975 les encantaba llevar clásicos ingleses a la pantalla, pero esta versión cinematográfica de La tía de Charley, de Brandon Thomas, sigue siendo la mejor. Esta farsa cómica, en la que el héroe se esconde de la policía fingiendo ser la rica “doña Lucía” de Brasil, emplea un dispositivo de trama ahora estándar – la “doña” es muy popular entre los futuros esposos...

73. ‘Primavera’, de Grigori Alexándrov (1947)

Kinopoisk

Una actriz de opereta es contratada para interpretar el papel de científica en una nueva película. Sin embargo, los horarios de ensayo del teatro y de rodaje de cine chocan, y ella no puede estar en dos lugares a la vez. Afortunadamente, se las arregla para encontrar a una científica que se parece a ella. La actriz convence a la intelectual científica para que la sustituya en el plató... Ambos papeles son interpretados por la muy querida Liubov Orlova, que actuó en primera línea para los soldados durante la Gran Guerra Patria.

72. ‘Las aventuras de Buratino’, de Leonid Necháiev (1976)

Esta versión rusa de Pinocho es uno de los cuentos más queridos de los niños soviéticos. La banda sonora original de esta película ha entrado en el Fondo de Oro de la Música Cinematográfica Rusa.

71. ‘La novena compañía’, de Fiódor Bondarchuk (2005)

La guerra entre la Unión Soviética y Afganistán ha sido durante mucho tiempo un tema delicado en Rusia, por lo que hay tan pocas películas sobre el tema. Pero eso no disuadió al director Fiódor Bondarchuk, que produjo, casi con el espíritu de las películas estadounidenses sobre Vietnam, un desgarrador éxito de taquilla 

70. ‘Dersú Uzalá’, de Akira Kurosawa (1975)

Esta coproducción soviético-japonesa, dirigida por el japonés Akira Kurosawa y rodada en ruso, ganó un Óscar a la mejor película extranjera. La película se basa en la autobiografía del explorador del Lejano Oriente Vladímir Arséniev. En sus expediciones, fue asistido por el cazador Dersú Uzalá, oriundo de la región de Ussuri, que conocía el terreno como la palma de su mano y que sabía qué hacer si un tigre se les acercaba demasiado.

69. ‘Sportlotó-82’, de Leonid Gaidái (1982)

Leonid Gaidái/Mosfilm, 1982

Se trata de una comedia sobre un par de especuladores que buscan de un billete de lotería ganador. La película llegó a la taquilla soviética en 1982, consiguiendo 55 millones de espectadores. Uno de los mejores dúos de comedia de la URSS, los actores Kokshénov y Púgovkin, lleva más de 30 años haciendo reír al público.

68. ‘Courier’, de Karén Shajnazárov (1986) 

Karén Shajnazárov/Mosfilm, 1986

Un joven, tras no ingresar en la universidad, consigue un trabajo como mensajero y comienza una relación con la hija de un profesor. El padre de la niña está menos que encantado con su elección, algo agravado por la decisión del chico de burlarse del viejo alegando que su hija está embarazada. Otra película de la perestroika que muestra vívidamente la nueva era, incluso el primer break-dance soviético.

67. ‘El barbero de Siberia’, de Nikita Mijalkov (1998)

Una suntuosa historia sobre un joven cadete de la Rusia zarista que se enamora de una atrevida dama americana, estando dispuesto a hacer cualquier cosa para defenderla a ella y a su propio honor. En la película interviene el actor ruso Oleg Ménshikov, junto a la estrella de Hollywood Julia Ormond. La película también es famosa por el hecho de que el entonces presidente Borís Yeltsin permitió que las estrellas siempre iluminadas del Kremlin se apagaran por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.

66. ‘Píter FM’, de Oxana Bichkova (2006) 

Oxana Bichkova/STS, 2006

Esta historia romántica, ambientada en el verano de San Petersburgo, fue un verdadero acontecimiento cinematográfico en 2006, a pesar de contar con una trama sin pretensiones. Masha, una joven, pierde su teléfono móvil. Lo encuentra Maxim, que quiere devolvérselo. Sin embargo, por más que lo intenten, la pareja está destinada a no encontrarse, siempre acabando separados por una simple fracción de segundo. Mientras, largas conversaciones telefónicas inevitablemente conducen a crear sentimientos profundos.

65. “Cómo Víktor ‘el ajo’ llevó a Alexéi ‘el semental’ a la residencia de ancianos”, de Alexánder Jant (2017)

No te desanimes por el título. La primera película del director Alexánder Jant tiene una trama con chicha y algunos héroes populares de verdad. En esta road movie de aventuras, el delincuente Vitka descubre que tiene un padre criminal que ha quedado discapacitado. Puede conseguir el apartamento de su padre si consigue meterlo en un asilo de ancianos...

64. ‘El hombre de la cámara’, de Dziga Vértov (1929)

Documental del cineasta de vanguardia Vértov, trata sobre un día en la vida de la joven Unión Soviética: los coches y los autobuses circulan, los trabajadores producen en las fábricas, los peatones se apresuran a cruzar las calles. También cuenta con una boda, un parto y un funeral, todo ello filmado con las innovadoras técnicas del legendario director.

63. ‘Primavera en la calle Zaréchnaia’, de Marlén Jutsíev y Félix Miróner (1956)

Marlén Jutsíev y Félix Miróner/Estudio de cine de Odessa, 1956

Símbolo cinematográfico de la época del “deshielo de Jrushchov”. Un operario de una planta metalúrgica asiste a clases nocturnas y se enamora de su joven maestra, que acaba de graduarse en la universidad. Ambos forman parte de un pueblo soviético orgulloso y con principios, por lo que su relación es difícil.

62. ‘El hombre anfibio’, de Vladímir Chebotariov y Guenadi Kazanski, (1962) 

Vladímir Chebotariov y Guenadi Kazanski/Lenfilm, 1962

La forma del agua, ganadora de un Óscar, se desvanece en comparación con esta adaptación soviética de la homónima novela de ciencia ficción de Alexánder Beliáiev. En lugar de un monstruo verde, Vladímir Kórenev interpreta el papel de Ictiandro, un apuesto joven que ha sido intervenido quirúrgicamente para sobrevivir bajo el mar. Allí vive con sus amigos delfines, hasta que un día por casualidad rescata a una hermosa niña de fallecer ahogada. Entonces querrá convertirse en un ser humano normal, pero, desgraciadamente, no puede vivir mucho tiempo sin agua.

61. ‘Andréi Rubliov’, de Andréi Tarkovski (1966)

Ocho obras cinematográficas hablan de la vida del antiguo monje ruso y pintor de iconos Andréi Rubliov. Muestra la cruel, sangrienta y desalmada Edad Media rusa llena de juglares errantes, paganos, santos tontos y devastadoras incursiones mongolas. La obra maestra de Tarkovski es altamente valorada también en el extranjero, y suele aparecer entre las 100 mejores películas jamás realizadas en cualquier idioma.

60. ‘El acorazado Potemkin’, de Serguéi Eisenstein (1925)

Aunque pocos espectadores modernos se sentarían voluntariamente a ver esta epopeya, está incluida con razón en todos los libros de texto sobre la historia del cine. El legendario director Serguéi Eisenstein muestra los acontecimientos de la primera revolución rusa de 1905: unos marineros a bordo del Potemkin se niegan a comer carne infestada de gusanos y se amotinan contra sus comandantes. Una de sus escenas más memorables, la muy imitada (y parodiada) secuencia de la escalera de Odessa, es quizás el momento más icónico del cine mundial.

59. ‘Guerra y paz’, de Serguéi Bondarchuk (1966)

Serguéi Bondarchuk/Mosfilm, 1966

Esta historia, ambientada en el contexto de las guerras napoleónicas de 1805 a 1812, de varias familias en Rusia, ganó un Óscar a la mejor película extranjera. Los críticos la consideran la mejor adaptación de la epopeya de Lev Tolstói. Los papeles de Andréi Bolkonski y Anatoli Kuráguin fueron interpretados por los mayores galanes soviéticos Viacheslav Tíjonov y Vasili Lanovói. Puedes pasarte un fin de semana entero disfrutando de este glorioso lienzo en movimiento (son cuatro películas en total), y luego compararlo con las dos series de televisión hechas por la BBC, la de 1972 y (menos recomendada) la de 2016.

58. ‘Afonia’, de Gueorgui Danelia (1975)

Gueorgui Danelia/Mosfilm, 1975

El pobre y solitario fontanero Afonia es un trabajador chapucero y alcohólico a tiempo completo. Es reprendido por sus superiores y amenazado con el despido, pero este hecho tiene poco efecto. Sólo Katia, una mujer que conoce, cree que puede cambiar... Esta comedia sobre un ruso corriente y moliente se ganó el corazón y la mente de los espectadores, por sus personajes reconocibles y los agudos diálogos.

57. ‘El  milagro ordinario’, de Mark Zajárov (1979)

Mark Zajárov/Mosfilm, 1979

La película, basada en la obra de teatro de Evgueni Schwartz, cuenta la historia de un oso transformado en joven mediante brujería. Si besa a una princesa, se convertirá de nuevo en una bestia, pero quiere seguir siendo humano... Este querido cuento de hadas soviético para adultos se proyectó por primera vez un 1 de enero, el día en que muchos esperan una nueva vida y un milagro ordinario. Probablemente por eso sigue siendo popular hoy en día.

56. ‘El estudiante’, de Kiril Serébrennikov (2016)

Un estudiante de secundaria se convierte en un fanático religioso y se toma todo lo que oye y lee de una manera horriblemente literal. Obliga a los demás a vivir de acuerdo con sus dogmas, lo que tiene consecuencias desastrosas. Realizada por el renombrado director de teatro y cine Kirill Serébrennikov, la película se creó a partir de una de sus exitosas producciones escénicas en el Centro Gógol de Moscú. Recibió varios premios en festivales internacionales de cine, entre ellos el de Cannes.

55. ‘Leviatán’, de Andréi Zviáguintsev (2014) 

Una de las películas más conocidas de Zviáguintsev, rodada en el pequeño pueblo de Teríberka, en la región de Múrmansk, en el norte de Rusia, se ha convertido en una obra de referencia para los directores de cine de autor noveles. Este drama sobre la impotencia del individuo frente a la máquina estatal fue premiado con un Globo de Oro y nominado al Óscar.

54. ‘Guardianes de la noche’, de Timur Bekmambétov (2004)

Esta apasionante historia, sobre un tipo sencillo llamado Antón que viola accidentalmente la tregua de siglos de antigüedad entre las fuerzas de la oscuridad y la luz, fue uno de los primeros éxitos de taquilla rusos. La película, rodada por el renombrado director Timur Bekmambétov, también muy activo en Hollywood, es basada en la novela de ciencia ficción del mismo nombre de Serguéi Lukiánenko (y no te olvides su secuela Guardianes del día).

53. ‘Todos mueren menos yo’, de Valeria Gai Guermánika (2008) 

Valeria Gai Guermánika/Profit, 2008

Un drama sobre la madurez que desató una tormenta con su debut en Cannes. La película convirtió a Valeria, de 24 años, en una estrella, aunque sigue siendo su única obra cinematográfica importante hasta la fecha.

52. ‘Ellos lucharon por su patria’, de Serguéi Bondarchuk (1975)

Serguéi Bondarchuk/Mosfilm, 1975

Esta adaptación al cine de la novela homónima de Mijaíl Shólolov fue realizada por el ganador del Óscar Bondarchuk. Coincidiendo con el 30 aniversario del Día de la Victoria, cuenta las hazañas de las tropas soviéticas durante la Segunda Guerra Mundial y es reconocido como un clásico del género bélico.

51. ‘Viviremos hasta el lunes’, de Stanislav Rostotski (1968) 

Stanislav Rostotski/Estudio de cine Gorki, 1968

La película describe tres días en la vida de una escuela soviética de lo más común, con el trasfondo de una historia de amor entre una nueva y joven profesora y un colega mayor. La película fue premiada como la mejor película del año, ganó el premio principal del Festival de Cine de Moscú e incluso un Premio Estatal de la URSS.

Comments