“Casa pa´los pastores” de Cutberto López; Pastorela a cargo de los estudiantes de la Universidad Hipócrates
Texto e imágenes Diego Antonio Luna Hernández.
Con la presentación de doce funciones, los estudiantes de la Universidad Hipócrates concluyeron la temporada de la Pastorela “Casa pa´los pastores” del dramaturgo sonorense Cutberto López; bajo la dirección del reconocido teatrista, el maestro Solón Vargas Barrera.
Con sólo siete personajes en escena, la trama de esta historia contextualizada en Acapulco, y en donde se representa la eterna lucha del bien contra el mal como conflicto general; gira en torno a una pareja de pastores, Gila y Bato, quienes andan en búsqueda de un préstamo para comprarse una casa que nunca logran conseguir. No obstante, en el camino, se topan con un Ángel quien los envía a presenciar el nacimiento del niño Jesús a Belén. A pesar de que el Ángel les proporciona toda la ayuda necesaria para que la pareja cumpla con su misión, un Diablo bastante astuto junto a su Diablesa; logran engatusarlos aprovechándose de la desesperada búsqueda del matrimonio por encontrar una casa. Ante estos hechos, las peripecias de la obra llevan a los personajes ante circunstancias irónicas muy actuales, y que comúnmente ocurre en este puerto; como son la invasión de terrenos en la colonia Zapata por líderes convenencieros y acomodaticios; y la corrupción en la venta de casas de interés social.
De esta manera es como la divertida puesta en escena de los jóvenes estudiantes de esta casa de estudios logra representar la Pastorela con todos sus elementos que la caracterizan, exponiendo a sus personajes protagónicos bien delineados con los vicios capitales como la gula, la pereza y la lujuria en Bato; así como la soberbia, la ira, la avaricia, y la envidia en Gila. Sin embargo, resulta interesante el signo de la casa; al ser un símbolo de lo material que está presente en escena y que constantemente está en lucha contra lo espiritual; es decir, la buena voluntad de los pastores.
Para lograr la intervención de todos los involucrados, el director de escena efectuó tres repartos, en donde participaron estudiantes del segundo año de la licenciatura de Ciencias de la Comunicación y Publicidad, que como cada año es tradición para ellos montar la Pastorela; los integrantes del Club del Teatro; y cinco estudiantes del área de Movilidad o Intercambio estudiantil, provenientes de Universidades de Colombia y Argentina, quienes realizaron una versión latinoamericana de la puesta.
Finalmente, para el director de escena, el maestro Solón Vargas Barrera; el montaje fue un proceso creativo muy divertido, que tuvo como resultado un logro al alcanzar los objetivos académicos que estuvieron bien definidos desde comienzos del semestre. Los estudiantes del Comunicación reconocieron las formas de expresión en el lenguaje corporal; los integrantes del Club de teatro experimentaron los lenguajes del actor, la Técnica Vivencial y subieron a la escena por primera vez; y los estudiantes de intercambio, apreciaron de cerca nuestras tradiciones y costumbres.