Perro Azul: un poema de Pablo Reyes

Perro Azul

Pablo Reyes

Lo contrario de lo sucio

es a raja tabla lo limpio,

lo contrario de mañana 

es el ayer, con toda su pena

o toda su gloria,

pero pensemos 

que quien dispara 

construye un hueco,

y el que se enamora 

tendrá la suerte, dolorosa,

de desenamorarse en algún momento,

y que hay heridas que no se olvidan,

de nada vale amar a tumba abierta a alguien,

el amor se va, con sus patitas flacas

y esos tacones que hacen sonar el adoquín.

Es así, tan fácil, tan doloroso.

Qué más puedo decirte, ya lo sabes,

te amé desde las entrañas, 

desde los suspiros, te amé con los poemas,

con las cartas, los mazapanes,

sin misterios, ni trampas o secretos.

Es cierto, me fui de tu vida 

para ya no escuchar tu voz,

cambié de Facebook y de instagram

para ya no ver tus fotos,

no quise, ya no, ser ese perro azul

que merodea tus redes

para comer las sobras,

para reírme con tu risa

aunque ya no sea para mí.

Estoy en medio de la oscuridad

y el humo que dejan las hogueras,

y no puedo decir que te he olvidado, no,

pero si diré que volveré a intentarlo a diario,

y si me fui de tu vida, cariño,

es que ya no había más que hablar,

ya no me transformabas en algo mejor,

quedarme ahí con las entrañas de fuera

era jugarle a lo contrario, a no amar,

lo contrario de la vida es muerte,

pero qué más puedo decirte que no sepas,

que tus ojos de relámpago no hayan visto en mí.

Pero calma, entra en casa y duerme,

todo estará bien, estás y estoy lejos,

si alguna duda tienes sobre lo que fuimos

pregúntale a los otros, no lo olvides,

ellos saben quién eres, 

yo sólo soy un perro azul

en medio de la noche y el humo,

que ya no ronda tus redes.