Lalo Rodríguez Jazz Club, ese jazz mágico se fusionó con el cálido ambiente del zócalo de Acapulco, volvió a encender la pasión por la música con un repertorio que combinaba composiciones originales y clásicos del género.
En una tarde marcada por la promesa de melodías cautivadoras, el escenario del kiosco del zócalo porteño se transformó en el epicentro de una experiencia sonora inolvidable. A pesar de ser el segundo concierto, el público respondió con entusiasmo, llenando el espacio con una mezcla vibrante de turistas y lugareños de todas las edades.
Bajo las luces tenues del atardecer, las notas flotaban en el aire, transportando a los presentes a un universo donde el tiempo parecía detenerse. Entre las piezas que hicieron eco en los corazones de la audiencia se encontraban:
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La Marcha de los Santos: Una oda a la esencia del jazz, que invitaba a los oyentes a dejarse llevar por su ritmo envolvente.
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Óleo: Una explosión de creatividad musical que desataba emociones profundas con cada acorde.
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La Chica de Ipanema: Un clásico atemporal que evocaba la brisa tropical y el romance en cada nota.
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Latin Blues (Eduardo Rodríguez): Una fusión irresistible de ritmos latinos y la melancolía del blues, que llevaba a los oyentes en un viaje emocional único.
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So What: Un himno del jazz que desafiaba los límites y exploraba nuevos territorios sonoros con cada pasaje.
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Somos Novios: Una balada nostálgica que resonaba en el alma, recordando amores perdidos y momentos compartidos.
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More Blues (Eduardo Rodríguez): Una composición del maestro Rodríguez que profundizaba en las raíces del blues, con una intensidad que llegaba directo al corazón.
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500 Millas: Una melodía que trascendía fronteras, llevando a los oyentes en un viaje emocional a través de paisajes sonoros diversos.
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Take Five: Un clásico del jazz que desafiaba las expectativas con su estructura inusual y su ritmo hipnótico.
Cada ejecución fue recibida con efusivos aplausos y movimientos corporales que seguían el compás de la música, creando una atmósfera de conexión y alegría compartida. Uno de los momentos más emotivos llegó con un "palomazo", cuando tres alumnas del maestro Eduardo Rodríguez se unieron al escenario para interpretar "How High the Moon", una canción que había conquistado los corazones del público gracias a la legendaria voz de Ella Fitzgerald.
Varios de los arreglos presentados fueron obra del maestro Eduardo Rodríguez Bibiano, quien dotó a piezas como "Take Five" y "How High the Moon" de una nueva vida y frescura. Además, la banda tuvo la oportunidad de presentar algunas de las composiciones originales del maestro, como "Latin Blues" y "More Blues", que resonaron con una fuerza y autenticidad únicas.
Lalo Rodríguez Jazz Club, en esta ocasión, contó con la brillante participación de:
- Salvador Rodríguez Bibiano en el bajo,
- Cristián Vázquez en el saxofón,
- Mario Alberto Pérez Quezada en la batería, y
- Eduardo Rodríguez Bibiano en los teclados,
quienes, con su talento y pasión, hicieron de cada nota un momento de magia y celebración en el corazón de Acapulco.
Tardes de Jazz es organizado por la Secretaría de Turismo de Acapulco.