Tortugas marinas
comienzan a llegar
a las playas de Michoacán
- Este fenómeno natural está protegido, y en muchos casos son las mismas comunidades indígenas quienes manejan los santuarios y se aseguran de que las tortugas cumplan con su ciclo natural, salvándolas de la extinción.
Las tortugas marinas comenzaron a llegar a las playas del pacífico mexicano y Michoacán es uno de los estados privilegiados en recibir a esta especie. Michoacán es testigo de uno de los espectáculos más maravillosos de la naturaleza, la arribazón de tortugas marinas que llegan a desovar, acontecimiento que ocurre en pocos lugares del mundo.
Año con año, miles de quelonios salen del mar y caminan por la playa tierra adentro, posteriormente eligen un sitio para excavar con sus patas traseras y depositar sus huevos, para luego cubrirlos de arena, finalmente las especies regresan a las aguas del océano para seguir su vida marina.
Michoacán recibe cada año a 3 de las 7 especies de tortuga marina que habitan en el pacífico mexicano, las playas michoacanas son el refugio para el desove y reproducción en diversas temporadas, a lo largo de varios meses, coincidiendo principalmente en octubre.
Las tres especies de tortuga que llegan a las playas de Michoacán son: la Laúd que navega solitaria por los mares de todos los océanos y es la tortuga marina más grande del mundo; llega a pesar hasta 800 kilos y alcanza el volumen de un auto compacto. Sólo acude a desovar si no detecta ruidos o luces en la playa y es capaz de interrumpir el desove si se siente amenazada, desova de una a once veces por año.
La Golfina que acude a desovar en grupos de 5 ó 6 individuos y navega por todo el Océano Pacífico, se considera que se encuentra en recuperación; fuera de la lista de especies en peligro de extinción y, la Negra que también navega por el Océano Pacífico y solamente desova en playas michoacanas.
Las tortugas registran un fenómeno denominado "impronta", que, según los especialistas en la materia, "fija" y retiene la información sobre la playa en que nacen, y es por ello que, regresan al mismo punto para desovar cuando llegan a la edad adulta, aunque se cree que sólo las hembras vuelven a las playas mientras los machos permanecen en el mar.
Los campamentos tortugueros de las playas michoacanas se encuentran en: Barra de Pichi y Barra de Santa Ana en Playa Azul, Las Peñas, Chuquiapan, La Soledad, Caleta de Campos, Pichilinguillo, Maruata, Colola, Faro de Bucerías, La Manzanillera, Ixtapilla, La Ticla, San Juan de Alima y Boca de Apiza.