Brillante Cierre de la Temporada "25 Aniversario" de la Orquesta Filarmónica de Acapulco
El 15 de julio en una noche cargada de emociones y melodías inolvidables, la Orquesta Filarmónica de Acapulco (OFA) dejó una huella imborrable en su audiencia al cerrar con broche de oro la primera etapa de su Temporada "25 Aniversario". Turistas y acapulqueños se congregaron en un auditorio repleto para ser testigos de una velada musical.
Bajo la dirección del Maestro Huésped César Velázquez, un músico fundador de la OFA y con raíces en Texcoco, Estado de México, la orquesta desplegó su virtuosismo y pasión en cada nota interpretada. La conexión de Velázquez con la orquesta, habiendo sido trombonista entre 1998 y 2000, agregó un valor sentimental único a la noche, impregnando cada momento con su profundo amor por la música y la OFA.
Un punto culminante de la velada fue la destacada actuación del aclamado clarinetista acapulqueño, el Maestro Miguel Navarrete. Su brillante interpretación del Concertino para Clarinete de Carl Maria von Weber dejó sin aliento a la audiencia, demostrando una maestría técnica y una profunda conexión emocional con la música. Los tonos melódicos y las acrobacias musicales del clarinete resonaron en el salón Atlantes del Hotel Princess Mundo Imperial, llevando a los presentes a un viaje emocional inigualable.
El repertorio elegido para la ocasión no pudo haber sido más cautivador. La Obertura "La novia vendida" de Bedřich Smetana fue un torbellino de alegría y vitalidad que transportó a la audiencia a un mundo lleno de bailes y pasiones desenfrenadas. La interpretación magistral de la OFA bajo la dirección de Velázquez permitió que cada instrumento brillara con su propio encanto, creando una sinfonía de emociones que resonaron en el corazón de todos los presentes.
La clausura de la noche estuvo reservada para una de las obras más icónicas de la música clásica: la "Sinfonía No. 4" de Piotr Ilyich Tchaikovsky. El Maestro César Velázquez dirigió con una pasión contagiosa, guiando a la orquesta a través de los movimientos llenos de drama y emotividad de esta sinfonía. Los momentos de tensión y los pasajes melódicos se entrelazaron en una danza emocional que mantuvo a la audiencia cautivada hasta la última nota.
El desempeño excepcional de la Orquesta Filarmónica de Acapulco culminó en una ovación de pie, un tributo merecido a su dedicación y talento excepcionales. Más allá de las notas musicales, la OFA logró tejer una experiencia que trascendió el escenario, tocando las fibras más profundas del alma de aquellos presentes. La Temporada "25 Aniversario"