Gran tradición de Artesanías en Guerrero

Artesanías de Guerrero

Guerrero fue habitación, en la época prehispánica, de innumerables grupos indígenas, de quienes se conserva la influencia cultural, vestigios arqueológicos, expresiones religiosas y formas de hacer y de ser con tradiciones artísticas. En la actualidad cuatro grupos indígenas convergen en el estado: Nahuas, Na savi (Mixtecos), Mè’phàà (Tlapanecos), Ñancue Ñomndaa (Amuzgos) que dan colorido a las regiones que habitan por su vestimenta, por sus danzas, por su artesanía y por sus ceremonias. Viven en regiones muy bien determinadas y cada una de ellas ha enriquecido el llamado arte popular de Guerrero.

Chilapa

La región de Chilapa se distingue por su peculiar producción artesanal. Se elaboran en hojas de maíz de totomoxtle, personajes de las danzas más tradicionales que en miniatura son excelente adorno.

En el pueblo de Ayahualulco se teje con singular maestría el carrizo. Se hacen floreros, canastas, chiquihuites, cestos para ropa y se trabaja la madera de Zumpantli para haces máscaras. En esta zona se teje la palma para hacer sombreros, bolsas tanates y otros artículos.

Olinalá

Conocidas en el mundo entero, las lacas de Olinalá evocan forma, texturas y aromas en un estilo muy particular. Olinalá se ubica en la llamada zona de la Montaña en el estado de Guerrero. El 80% de los habitantes de la cabecera viven de la artesanía.

Hacen y pintan jícaras, baúles, joyeros, cajas, arcones, biombos, camas, escritorios, comedores, etc. Olinalá ha obtenido premios nacionales e internacionales por la calidad, vistosidad y originalidad de sus piezas artesanales.

En un principio se obtenía del árbol de Lináloe la olorosa madera que dio fama a esta artesanía. Ahora ha disminuido considerablemente la producción del Lináloe utilizando pino u otras maderas. El olor característico se conserva, aunque artificialmente, sin embargo es posible encontrar piezas de lináloe cuyo aroma permanece con la misma intensidad a pesar de los años.

La primera semana de octubre entre el 3 y 4 en Olinalá se realiza una exposición artesanal más importante de toda la región hoy también denominada como expo – concurso.

En Temalacatzingo población cercana a la cabecera y correspondiente al mismo municipio, se distingue por su producción de juguetes de madera, máscaras y bules, también en Olinalá se hacen máscaras de tigre con características propias que las hacen inconfundibles.

Taxco

En el siglo XVIII, recibió a Don José de la Borda originario de la región límite de Francia – España de los Pirineos, quien hace surgir la entonces en decadencia industria minera. Amigo de virreyes, altos personajes y amante del buen vestir, se rodea de riquezas y esplendor.

El aspecto rústico de Taxco es casi obra de borda, él le dio a Taxco el aspecto panorámico pues regalaba a vecinos y amigos hasta la teja roja para convertir a Taxco en una población artística y risueña. Su obra más grande fue la construcción de la iglesia de Santa Prisca.

En 1931 llegó a Taxco el estadounidense William Spratling quien combinó su gran capacidad de diseñador con la habilidad de los taxqueños y creó, con la plata, una de las artesanías más admiradas.

Internacionalmente es reconocida la obra artesanal  de los taxqueños. Decenas de platerías muestran al visitante, desde anillos, aretes, charolas, hasta piezas de gran valor artístico.

Tlacochistlahuaca y Xochistlahuaca

En Guerrero tanto los Nahuas como los Na savi  y Ñancue Ñomndaa se han distinguido por sus bordados y tejidos. Las mujeres Na savi y las mujeres Ñomndaa lucen su vestimenta diaria tradicional. Es posible encontrar en los mercados  de centros turísticos o en los pueblos productores, expendios de ropa indígena. También es posible encontrar con el mismo material y con la misma técnica, manteles, servilletas y hasta lienzos para ornato. Entre los pueblos Ñancue Ñomndaa con tradición de tejidos sobresalen, Tlacochistlahuaca y Xochistlahuaca. Entre los Na savi sobresale la comunidad de Yoloxochitl, municipio de San Luis Acatlán. Entre los Nahuas se distingue, en gran manera, los hilados y tejidos de Acatlán municipio de Chilapa.

Xalitla

Acapulco, como centro turístico internacional desde los años cuarenta, dio a los habitantes de Ameyaltepec, municipio de Eduardo Neri, la oportunidad de ofrecer la cerámica utilitaria que producían. Para hacerla llamativa la adornaron con dibujos de colores chillantes. Los turistas fueron conquistados más por los dibujos que por los objetos de cerámica.

Se extendió esta actividad  hacia los pueblos aledaños y Xalitla, por su ubicación al margen de la carretera federal México – Acapulco, fue la vía ideal para el comercio de estas artesanías.