ALFONSINA Y EL MAR
Duermo en una cama
un poco más azul
que el mar.
Alfonsina Storni.
Alfonsina Storni (1892-1938) Escritora y madre soltera, reconocida por la fuerza con que aparece en sus versos la afirmación de una mirada femenina sobre el mundo; junto a la chilena Gabriela Mistral y la uruguaya Juana de Ibarbourou, contemporáneas suyas, conformó la primera avanzadilla en la lucha de las mujeres por ocupar lugares de reconocimiento en los espacios de la literatura de América.
'Alfonsina y el mar' es una zamba compuesta por el pianista Ariel Ramírez y escritor Félix Luna, ambos argentinos e interpretada por la cantante Mercedes Sosa. Una canción al acto de resistencia en la vida de Alfonsina Storni, alabando las letras que como su final, fue abrazada por el mar, lo líquido, por esa fuerza que al romper las olas iba disminuyendo. Se acababa la vida, pero se reconstruía en versos, como un regreso de la memoria al mar.
La trayectoria literaria de Alfonsina Storni evolucionó desde el romanticismo hacia el intimismo sintomático del modernismo para desembocar en la vanguardia. El rasgo más característico de su producción fue un feminismo combativo, en la línea que se observa en el poema Tú me quieres blanca, el cual se motiva por las relaciones problemáticas con el hombre, decisivas en la vida de la poeta.
[...]
Y cuando las carnes
te sean tornadas,
y cuando hayas puesto
en ellas el alma
que por las alcobas
se quedó enredada,
entonces, buen hombre,
preténdeme blanca,
preténdeme nívea,
preténdeme casta.
La obra poética de Alfonsina Storni se divide en dos etapas: La primera, caracterizada por la influencia de los románticos y modernistas, corresponden La inquietud del rosal (1916), El dulce daño (1918), Irremediablemente (1919), Languidez (1920) y Ocre (1920). La segunda etapa, caracterizada por una visión oscura, irónica y angustiosa, se manifiesta en Mundo de siete pozos (1934) y Mascarilla y trébol (1938).
Tengo el presentimiento que he de vivir muy poco.
esta cabeza mía se parece al crisol,
purifica y consume.
Pero sin una queja, sin asomo de horror,
para acabarme quiero que una tarde sin nubes,
bajo el límpido sol,
nazca de un gran jazmín una víbora blanca
que dulce, dulcemente, me pique el corazón.
(Presentimiento. Alfonsina Storni)
A mediados del mes de octubre Alfonsina se marchó a un balneario del Mar del Plata, alejada de todo y como ocurriera los últimos años a refugiarse y escribir. Allí redactó dos cartas una para su hijo y otra para su amigo, además de un poema premonitorio: "Me voy a dormir", que envió al diario La Nación. Dos días después, se dirigió al espigón de la Playa La Perla y se arrojó al mar.
Contrariando la creencia, Alfonsina Storni no se suicidó en el sitio donde está su monumento. Tampoco es cierto que la mujer de túnica tallada en la piedra sea una representación de Alfonsina, sino que es un simbolismo artístico del escultor Luis Perlotti. La poetisa aparece en el ángulo inferior izquierdo del monumento, donde vemos su perfil real y algunos versos de su poema “Dolor”
Quisiera esta tarde divina de octubre
pasear por la orilla lejana del mar;
que la arena de oro, y las aguas verdes,
y los cielos puros me vieran pasar.
Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,
como una romana, para concordar
con las grandes olas, y las rocas muertas
y las anchas playas que ciñen el mar. [...]
En 1921 la editorial Cervantes de Barcelona en su colección “Las mejores poesías de los mejores poetas”, publicó una selección de la obra de Alfonsina Storni. En el prólogo de la citada edición se analiza la obra de la poeta argentina y en él encontramos las claves para el análisis de su obra y personalidad.
Escribe el poeta Fernando Maristany:
“La obra de Alfonsina Storni nace de su gran sensibilidad anímica. Su alma se cierne sobre las realidades de la vida a una altura a la cual no puede seguirle la materia. De aquí que ambas se hallen en desacuerdo. El dilema es éste: O descender el alma al nivel de la materia o ascender la materia al nivel del alma. La relativa paz sólo puede hallarse en su relativa armonía. Pero el alma de Alfonsina Storni no transige en descender. Las realidades de la vida no llenan sus anhelos, sus aspiraciones idealistas.
[…]
Luego reacciona, se hace efusiva, y asciende en un vuelo recto y seguro hacia las más inmateriales generosidades, tal como las siente en aquel momento, tal como, con toda el alma, quisiera sentirlas siempre. Y, en su efusión, se siente buena, purificada por el sacrificio… Pero cuando bajo esa impresión llega un nuevo dolor, busca en las crueldades externas la causa de ese mal que la exacerba. Y aparece la amargura, la afilada ironía, el cansancio, el desdén hacia la vida… Y analiza de nuevo su alma, y otra vez se castiga, y saca de ella nuevas y más puras efusiones… Terrible círculo vicioso, cuya causa está en la intransigencia de su alma y de su materia, que reclaman, cada una desde su plano, sus fueros opuestos.”
La idea de decir que la canción Alfonsina y el mar, está escrita con los mismos versos de su último poema es más que romántica pero nula, como la visión de que Alfonsina fue caminando directo al mar y poco a poco fue desapareciendo.
Alfonsina y el mar, se inspiró en el último poema que escribió la poeta Alfonsina Storni, el cual lleva por título: Voy a dormir.
Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.
Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera;
una constelación, la que te guste;
todas son buenas, bájala un poquito.
Déjame sola: oyes romper los brotes...
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases
para que olvides... Gracias... Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido.
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https://elpais.com/cultura/2018/05/29/actualidad/1527582166_036614.html
https://www.lacapitalmdp.com/alfonsina-storni-los-mitos-de-su-muerte/
http://www.cervantesvirtual.com/portales/alfonsina_storni/autora_apunte/
https://www.poesi.as/as0002.htm
http://www.poesi.as/as0001.htm
https://www.madrimasd.org/blogs/CienciayPoesia/2019/06/17/90502
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