Analí Lagunas Díaz
La escritora taxqueña Analí Lagunas Díaz ganó el XXII Premio Estatal de Cuento y Poesía María Luisa Ocampo, en la categoría de cuento. Quien en días anteriores ganó el estímulo de Jóvenes Creadores del Fonca.
Con su trabajo de cuentos titulado “De indómita naturaleza” ganó el certamen en su edición del 2020. Bajo el escrutinio del jurado conformado por: Daniela Tarazona, Carlos Martín Briceño y Orfa Alarcón,
“Son historias interesantes de personajes complejos y novedosos narradas a través de una voz lírica peculiar, espontánea y fresca, con calidad literaria y buen uso del lenguaje y recursos orales. Todo esto guiando al lector a escenas abismales que develan la crudeza del ser humano”.
En entrevista para ADN Cultura:
En el momento que disfrutabas de la beca Fonca, llegó el María Luisa, nos puedes comentar que estabas haciendo y en qué lugar te encontrabas cuando te lo comunicaron y qué pasó en esos primeros minutos.
Soy una persona de rutinas. Todas las mañanas después del desayuno me gusta ordenar mi espacio de trabajo y después de ese pequeño intento de depuración comienzo a escribir. La llamada llegó justo a medido día y los primeros minutos fueron muy emocionantes, todo el protocolo que hay en ese tipo de llamadas es increíble, de verdad admiro muchísimo el temple de los responsables de dar este tipo de noticias porque sé que yo sería pésima haciéndolo. Seguro me desbordaría la emoción o haría algún chiste para aligerar la tensión del momento. Después de colgar y respirar profundo un par de veces llamé a Isaac, quien es la primera y única persona a quien siempre quiero llamar cuando algo así me sucede. Fue graciosa esta llamada porque yo siempre bromeaba diciendo “ahora que me gane el María Luisa yo invito los tacos” y en cuanto le comuniqué a él la noticia creyó que yo seguía bromeando. Fue cosa de unos minutos hablando para que todo dejara de ser mi típica broma y se materializara como una realidad.
Dos al hilo, digamos que a mercurio retrógrado lo tienes en la orilla, ¿crees en la astrología o algún artilugio?
Sí, creo en muchas cosas. Crecí rodeada de historias y supersticiones. Creo en el poder que tiene una escoba detrás de una puerta para ahuyentar visitas indeseadas; creo en cerrar y apretar muy fuerte el puño cuando te pica la palma de la mano porque es señal de que viene dinero; creo en las historias de fantasmas, brujas, duendes y aparecidos y creo tanto que mi escritura se ha nutrido de todas estas figuras y mundos posibles.
Tu seudónimo en el concurso fue Hierofante, que de cierta manera se liga a la pregunta anterior, te late chocolate el Tarot, ¿o tiene otra connotación?
Por una hermosa sincronicidad de la vida conocí a un compañero en la universidad que es un gran estudioso del Tarot y que también es Guerrerense. Nos encontramos entre un mar de estudiantes de la licenciatura en Gestión Cultural y ha sido él quien me ha guiado en el estudio del Tarot. Me gusta ver al Tarot más como un sistema de auto conocimiento que como una herramienta para la adivinación. La carta del Hierofante, especialmente, me parecía que reconciliaba a la perfección lo que este libro es: una reconciliación de mis creencias, intereses y obsesiones con las personas que van a leerme, con la sociedad. Además algo hay en esta carta que me habla muchísimo sobre la posibilidad de conciliar el mundo consciente con el inconsciente. Me gusta mucho elegir seudónimos que me resuenen profundo. El seudónimo que elegí para el premio de cuento Joven en 2017 hacía referencia al personaje de un cuento de J.L.Borges que me impresionó muchísimo. Para este concurso sabía que mi seudónimo tenía que hablar sobre lo que era el material enviado.
"Indómita naturaleza" ¿tiene una referencia a una situación o una persona o es autorreferencial?
El título surgió como un intento de definir en pocas palabras lo que son estos cuentos, creo que todos hablan sobre deseos y apetencias que no se pueden contener y terminan lastimando a otros.
Hay un factor transversal en el libro o todos los cuentos son medios hermanos.
Creo que todos poseen elementos que los hermanan: violencia, magia, amor, herencias difíciles de aceptar.
Sabemos que no son tus únicos premios, hay atrás varios certámenes ganados, esto llegará a una habituación, ¿o siempre serán esas gotitas de sangre extra en el corazón?
Me gusta ver estos reconocimientos como un abrazo para esa niña que fui y que durante muchos años llenó libretas con pequeños cuentos y anécdotas.
A los jóvenes o personas que se inician a la lectura podrás recomendar tres libros para empezar y cuál recomiendas de ti.
Las listas de “imperdibles” no deberían existir, creo que cada persona debe leer por gusto lo que le atraiga, creo en el caos y en la posibilidad de que cada persona vaya trazando su ruta en el camino de la lectura.
Y para los que inician a escribir literatura, ¿cuáles serían las advertencias que les dirías?
Creo que podría decirles que lean mucho, si es posible que lean más de lo que escriben (parafraseando a Borges je, je) y que se preparen una coraza de paciencia, constancia y disciplina para poder sortear los avatares que vienen.
Estas son para conocer más de ti sobre literatura.
Cuál libro te leíste, pese que no te gusto aún lo recuerdas.
2666 de Roberto Bolaño y Seis formas de morir en Texas de Mariana Perezagua. El primero fue durante 2018 cuando tuve una serie de desencuentros con Bolaño y me juraba que no volvería a leerlo y sin pensarlo mucho regresaba a la lectura. El segundo lo leí este año y algo había en la forma de narrar de Mariana que para mí no terminó de cuajar, la premisa de la novela me parecía muy interesante pero creo que la forma de ejecutarla no terminó de convencerme, reitero: desde mi punto de vista.
Si invitaras a cenar una escritora y un escritor de cualquier época a cenar en el Cafecito de Taxco, qué les preguntarías y por qué.
Creo que invitaría a Salvador Elizondo para preguntarle cómo es que gestó y desarrolló algo tan extraordinario como Farabeuf y a Lucía Berlín para hablar sobre cómo pudo o intentó conciliar su vida familiar con el oficio de la escritura. ¿Debe ser en un café? Personalmente preferiría organizar una expedición gastronómica que incluya el pozole de jumil de Casa Félix o los tacos embarazados de Tacos Nava.
Qué libro te llevarás cuando nos vayamos a Marte u otra galaxia.
Me llevaría un dispositivo electrónico de lectura con treinta mil libros cargados... Creo que esta es de las preguntas más difíciles de responder. Me llevaría toda la narrativa de Amparo Dávila y de Shirley Jackson.
¿Escribes con música o cuál es tu ritual?
Escucho música cuando trabajo con personas a mi alrededor, si me encuentro completamente sola puedo trabajar con el ruido típico de una casa. Trabajo siempre por las mañanas y procuro ordenar un poco el escritorio antes de comenzar, no sé si cuente como ritual pero creo que cambiar las cosas de lugar, sacudir o depurar permite que la energía fluya.
Analí, muchas gracias por darnos el espacio.
Foto de portada: Cortesía.