Atarraya | Muestra poética
Originaria. Antología de once mujeres en lenguas indígenas
Los escritores en lenguas indígenas
cruzan el puente y vuelven constantemente.
Del otro lado, nadie viene.
O casi nadie.
YÁSNAYA ELENA AGUILAR GIL
Desde inicios de 2018 y hasta finales de este 2019 hemos escuchado sobre Originaria. Gira de mujeres poetas en lenguas indígenas, proyecto editorial que reúne y socializa el trabajo en lenguas originarias de hasta ahora, once mujeres poetas. Sus impulsoras, las artistas y gestoras culturales Ateri Miyawatl, Celeste Jaime y Mara Rahab Bautista han sumado esfuerzos para la publicación de estas voces pero más que eso, entender y problematizar su presencia en un México que sistemáticamente las omite.
En su desarrollo, Originaria editó y publicó un libro de cada una de las poetas invitadas, cada volumen de edición bilingüe. Vista en totalidad; se conjuntó la creación literaria en ocho idiomas, culturas: p’urhepecha, tzotzil, yoreme, ayuujk, zapoteco, tu’un savi, zoque, comccac, binnizá y tutunakú; once mujeres poetas: Mikeas Sánchez, Rubí Tsanda Huerta, Nadia López García, Elizabeth Pérez Tzintzún, Celerina Sánchez Santiago, Emilia Buitimea Yocupicio, Alejandra Lucas Juárez, Enriqueta Lunez, Rosa Maqueda Vicente, Zara Monrroy, Irma Pineda y la lingüista y activista Yásnaya Elena Aguilar Gil; así como ilustraciones, trabajo de once artistas visuales, también mujeres.
El presente libro de poesía, antologa desde cada una de las publicaciones individuales que acompañaron a las escritoras durante la gira. Ofrece para el lector a modo de presentación dos textos, uno de Ateri Miyawatl con los objetivos y el carácter del proyecto: pareciera que ORIGINARIA estuviese pensada exclusivamente para las escritoras que crean desde alguna lengua originaria de México; sin embargo está pensada más bien para la otra parte de México, la que no es “indígena”, y otro de Yásnaya Elena, quien revisa las implicaciones políticas de género, escritura-potencia y cultura-territorio: “Lenguas sin estado. Lenguas de naciones que no crearon estados. Es una condición histórica y no poética la que reúne la voz de las mujeres que escriben en esta antología, en una diversidad de lenguas indígenas”.
El cuerpo de la antología ofrece una selección de la obra poética en su idioma original acompañada de sus versiones al español; poemas de temas varios, con la semblanza de cada autora y una ilustración (interpretación que las artistas visuales hicieron de las once poetas). Enseguida de la selección poética, el lector encontrará la sección Idiomas. Referencia lingüística-geográfica, información de las culturas/idiomas presentes en la antología, como el número de hablantes actuales, mapas que señalan el territorio histórico de dichas culturas, su valor y belleza:
Ayuujk jä’äy (‘persona que habla la lengua de la montaña’)
El sistema fonológico del yoreme incluye 10 vocales: a, e, i, o, u; ā, ē, ī, ō, ū
En el diidxazá no hay preposiciones. Para expresar relaciones espaciales, por ejemplo, se emplean nombres de las partes del cuerpo (sustantivos) que expanden su campo semántico; así: Ique (cabeza): ‘encima de’ / Ndaani´(barriga): ‘alrededor de’ / Lu (cara): ‘a’, ‘enfrente de’
Finalmente el libro incluye las semblanzas de las ilustradoras participantes.
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Muestra poética
Tarheteskaksi | Elizabeth Pérez Tzintzún Lengua P’urhepecha
I Tsipikua ini parhakpinirhu piiunaspti itsusirhu itsi patsanani paraka mantani uexurhini tentiaka tarhetechani itsimatani.
Eka k’ani k’urhhunta irhiarahani uaka pintsi tarhiata jinkoni ch’anani ka itsi jatakuicha uinintani itsusi mentiru teni jimpo mimukunantaati.
Tiriapu jauit’akua karhtsiati eka jameri xarakata p’ikuparhakunaka ka iauaka janonkuani.
Eka anatapuicha xkurhimpechani tata jurhiatani xukuparharini uenaka janirani xanini sutupuiharhu jatsiranaati tapankurhu karhatanani ka sintankatecha tirhipanantaati. ¿jucha nani patsana?
II Irekua piiukurhisinti maru tsikiatarhu jatasinti marutiruksi etsakurhini
¿jorhentana piiuni? ¿K’uinchikuicharhu uarhiticha jinkoni k’urhunta irhiakuni uaxakaa?
¿Juchari teni chkarini jarhoa tixarani ka japuni ka echuskutani niniraani? O juchari tsireri eka sepericha karani jamakia isku k’uanikunani.
Itsusi tentitixati. |
Somos milpa
I La vida se desgranó en este mundo en el bule se ha guardado el agua para que cada año derrame de beber a las milpas.
Cuando hojas de milpa puedan cobijar tamales juegue con la espiga el viento y se llenen de agua las cuencas será sellado otra vez el bule con olote.
El elote lucirá sus cabellos hasta cuando la ropa le sea quitada y lleguen las heladas.
Cuando los árboles sus hojas vestidas de sol comiencen a llover la mazorca será puesta en los sacos subida en el tapanco y colgada en los atados ¿tú y yo dónde seremos guardados?
II Se desgrana la vida, algunos granos se contienen en la cesta otros se desperdigan
¿Me enseñaran a desgranar? ¿Con las mujeres mayores podré en la fiesta sentarme a arropar tamales?
¿Nuestro olote ayudará a la leña a cocer el nixtamal y la tortilla? o nuestra harina cuando las palomillas echen a volar se tirará así nomás.
El bule está inclinado. |
Ntuchinuu | Nadia López García Lengua Tu’un savi
Me mayu kachi ñaa naan ntuchinuuu matzanu. Ntakuiniyu nishikaa ntuchinui mini katsi ñaa nuni.
Keenchua ntisiniyu ña tsaakuña kuaku, sansoo tsaakuña ta seei ncheei ta kata, ta skai café.
Nintakatuuñaa nuvaa ¿Sakunchuaku maa?
Kasha ña sicaso yuha inikó kuaku: yeenu kanara nchaa’ka kuanu yuchaku
Vichi kuñaa nikunta ini yuu Vichi sika yucha iniyu ra me ntuchinuu.
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Ojos
Mi madre dice que tengo los ojos de mi bisabuela. Recuerdo sus ojos mientras limpiaba maíz.
Muchas veces la vi llorar, llorar cuando cocinaba, cuando cantaba, cuando ponía café.
Es cierto, le pregunté ¿por qué lloras tanto, má?
Y ella me decía, así sin dejar de llorar: porque nosotras tenemos ríos adentro y a veces se nos salen, tus ríos aún no crecen, pero pronto lo harán.
Ahora lo comprendo todo, ahora tengo ríos en mí y en mis ojos. |
Litutunaku | Alejandra Lucas Juárez Lengua Tutunakú
Nina puskat xakwan, nina akgalhtum xakchuwinan, xakgokgxwata xwaniti nkintalakapastakni’.
Kgasiyaja laa nina xakkgalhpakgoskgoyi nkintapikwa, nina xaklakgapasa xtatantlini jili’, nina xakmakgkatsiy lhkuyat chuwa nina xaktalalakaukxilha nkilhtamaku, litutunakuja xakwanit.
Nina la xaktlawan ni para xakalhtuj kxamonkgawa ntiyat tipatututa xtliyi nkilistakni’. Kakuwa ntankgala tankgala xaktlawan, akgtututa nkiti xakkgalhi nkintapuwan.
Maski nina xaktakgmunu, xkgosnantapulikgoya ntantutu nkinkuxta unu ntani anankgoyi ntsinkalapatux, xtatlawaan kintse Tere.
Nina xaklakgapasa nkilakan, makgtututa ntlakg pixlanka xak lakapastak chu xak xekgnan, litutunakuja xakwanit.
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Litutunakú
Antes de ser mujer, sin apenas pronunciar mi primera palabra, ya era trenza mi pensamiento.
Antes de cruzar las fronteras de mis miedos, de admirar la danza del trueno, de sentir la primera caricia del fuego y de cruzar la mirada con el tiempo, ya era un ser tutunakú.
Antes de caminar y caer sobre la tierra húmeda ya solfeaba mi corazón en tres tonos. Cuando mis pasos aún eran torpes, poseía ya tres conciencias.
Mucho antes de mi bautizo, mis tres nahuales corrían ya en esta tierra de orquídeas, bordado de mamá Tere.
Antes de conocer mi rostro, ya pensaba y gritaba con triple intensidad, ya era tutunakú. |
Rama | Mikeas Sánchez Lengua Ore’
Te´ sudgu´y tumä pajk´te jairäbä´is ñyoyi´ Julieta Valero
Jojpajkin tajsu’xys jojpajk kutpa yuñ’ijtkuy’omo dyom’ijtkuy’omo ñä’ ijtu’ ips’ komajk komojsay ame’ teje’ myusabya Mahomas nkyusku’y uka ñä’ ijtpa patsoke’une tekoroya jyokpa jyaya joyä tsäkibä’ yasa’kämä sudgu’y kämä’ poñi’bä konukskuy’jin konukspä tsu’ ko’ tsu’ wäkä myajkpä’ä sudguy’istyoya’ Kasujpa tä’ ägba’ jana’pama uka’ ni’ijs ji’ tä’ pi’ke’ dä yomijtku’y teje’ nkipspa’ sone’naka yangamyajpasen’omo wyrun’dam teje’ myabaxäbya’ Dakar’pä kubgu’y juwä sone’ yujk’tambä yomo’istam ne’ pyojkin’dchokiaju pyabiñomo’ajkutyam tumdumäbä’is wyadba peka’wane wolof’ore’omo tumdumäbä pabiñomo nä’ jonchire’ ne’ xirijtubä sudguy’ käjsi |
Rama
El deseo es un hueso al que nadie puso nombre. Julieta Valero
Los ríos que la habitan se bifurcan entre su infancia y su sexo tiene treinta y cinco años y sabe que Mahoma no le perdonará un hijo sin padre por eso su vientre espera con calma debajo de su vestido de flores debajo de la pasión desde una plegaría silenciosa que pronuncia cada noche para ahuyentar los malestares de la carne Ser libre es dormir desnuda sin manos buscando tu sexo piensa mil veces mientras cierra los ojos y se sueña en una calle de Dakar entre una decena de muchachas negras recién llegadas a la pubertad cada una ensaya cánticos ancestrales en wólof cada una es una gaviota salvaje volando alrededor del deseo. |
Nedu | Rosa Maqueda Vicente Lengua Hñähñu
Rí b’ efi ha yä at’i xa hatsamboi ri y’o ma’ye ha ma’ye fo’nthai ha fo’nthai hinto pädi nuni da pengí. Ri tseti ya noya rä ’betri. Hyats’i ri du. ¿Hängu yä animä ri ja? Ri y’o xa hñeni ko nge’ä ri z ira ñanthi nts o’mi däthuhu nedu däbehe.
Ha rä hnini, honse bi ja yä pada bi’yoni yä huähi. Rä tukru ñä ongá rá du.
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Agonía
Cava en minas, claroscuro su andar. Roca en roca, polvo en polvo, incertidumbre de retornar. Agudo estilante, mandato del capataz. Débil luz que agrisa. ¿Cuántas almas en el limbo penden ya? Retornan casi inermes, deteriorados pulmones. Disyuntiva hambre agonía invierno.
En el pueblo, sólo zopilotes se divisan en milpas secas. El tecolote canta bajo la puerta de aquel que no ha de regresar. |
Irma Pineda Lengua Diidxazá
Cundaa guiba’ stale beleguí luguiaya’ cadi bacuzaguí cuyaa nga laaca’ cadi bezalu diuxi cayuyadxi naa ma xadxi nga xpido’be nisi guidilagaca’ rului’ca’ xisi rindizalua’ guiba’ ne rului’ cayaba stale beleguí biaani duxu’ ndaani’ ca yoo ro’ guiiba ca’nga |
Me llueve el cielo su infinidad de estrellas no son luciérnagas que danzan ni son los ojos de dios los que me miran hace tiempo que sus santos sólo nos muestran la piel de sus párpados pero alzo la vista y el cielo me llueve su infinidad de estrellas son feroces luces en las torres de metal |
Bibliografía
Originaria. Antología de once mujeres poetas en lenguas indígenas, Alternativa Ediciones/FONCA, México, 2019.
Foto de portada: Miguel Benítez Ramírez.
giovanni@adncultura.org