Se detuvo el tiempo cuando nos dijeron del primer fallecimiento

Se detuvo el tiempo cuando nos dijeron del primer fallecimiento

  • Hasta entonces no comprendí que me encontraba allí indefenso y solo. Súbitamente, como algo que me cayera de encima, me asaltó el miedo. La guerra de los mundos, H.G. Wells.

"Desde la gran pandemia de gripe de 1918, ha sido un misterio de dónde vino ese virus, por qué era tan grave y, en particular, por qué mató a adultos jóvenes en la flor de la vida", resalta Worobey, profesor en el Departamento de Ecología y Biología Evolutiva de UA. "Una gran pregunta ha sido cuáles fueron los ingredientes de esa calamidad y si debemos esperar a que suceda lo mismo en un futuro o si hubo algo especial en esa situación", añade.

¿Cómo es que hemos llegado a iniciar un nuevo tiempo? ¿En qué momento se termino el inicio de nuestra vida? Hace 100 años la gripe española sacudía al mundo como la primera pandemia de los tiempos modernos, del mundo de postguerra, del nuevo mundo unido y separado por la ambiciones de siempre; años después, vendría un crack económico mundial del cual se contabilizarían mas muertos que durante el desarrollo bélico entre las naciones. Nacía entonces la luz oscura del mundo, el entendimiento de un pasado percutor  que se volvió la chispa del desastre futuro. El tiempo, el pasa y sigue su rumbo, sin nosotros, sin aquellos, sin los cercanos y los desconocidos.¿Dónde quedaran nuestras madres si nosotros nos vamos primero? Total, los muertos cuando son muchos no duelen, solo se cuentan como números.
 

 

El nuevo panorama del mundo presenta como radiodifusión de Orson Welles la catástrofe de algo que no podemos ver en su microuniverso. Cuento chino es lo que se comenta entre los otros mexicanos. "A lo caído lo caído".  Nos toca bailar con la huesuda, y ella baila muy bien.

Los cazadores de microbios han encontrado por fin a su presa y se han dado cuenta, en destiempo, que los estaba esperando.

La situación actual es lo que es, lo conocido y negado, porque así es el hombre, tapadera de golpes de sabe que vendrán. El sistema publico de salud y asistencia mexicana se ve rebasado en su totalidad ante una nueva enfermedad que por momentos dudamos de su existencia. Existe la muerte y todos la conocemos, la negamos, nos oponemos a su existir, siendo lo mas seguro que tenemos.

Viene el principio y no sabemos nadar ante la primera ola, ¿Qué pasara cuando yo ya no exista? no lo sabré en otras muchas circunstancias, de ahora en adelante, cuando yo no quede aquí, tendré la certeza que la vida a través del tiempo futuro no la querré vivir. Nos habremos ido a tiempo, y con el.

¿Recuerdas hermano cuando éramos niños y no podíamos esperar a crecer? En qué estábamos pensando. Lo importante no es vivir hacia el futuro, ni en el nostálgico pasado, sino vivir intensamente en este instante, porque en los tres tiempos este es nuestra ración de eternidad. No se va uno con el tiempo, porque el sigue.

Ante los inicios de esta pandemia atroz,  las personas tal vez no volvamos a abrazar la ternura de la experiencia de los que nos aman. Es triste olvidarse de un amigo y es aún más alegre la vida donde  nos volvemos a abrazar para siempre. Madre, recuerdo entonces el amor junto a ti, padre, recuerdo entonces un salto al tiempo mojado por un río, hermano, vivo entonces junto al mar ya sin la preocupación del tiempo amándote. Mi amigo, aún vivo esperando una mula en el viejo malecón de nuestra ciudad —Nuestro tiempo no es irreverente, sino indiferente, Narciso ha reaparecido, se mira en el espejo, y no se ama. —Octavio Paz.1993

Con el desastre mundial somos parte de la existencia de algo único, dejamos de ser espectadores o niños que le cuentan una historia, somos quienes viven la historia de este momento. Somos tiempo porque estamos hechos de el, también, somos ya de otro tiempo, por estar situados en el. 

Ante esta emergencia mundial, los dirigentes y masas han tomado posturas sobre su actuar, solo los que queden, con el tiempo sabrán que tan malas o buenas fueron. Cada quien cuenta como le va en la feria. Los expuestos vivimos a la expectativa del tiempo, de las circunstancias y de la buena o mala fortuna; reza el consejo: "cuídate hijo, no hay mas tiempo que el tiempo". -Duermo a las personas con el miedo de que no despierten, los llevo a un sueño del cual no conozco nada, por momentos me convierto en Virgilio y mi voz se apaga con ellos. ¡Despierte! ahora no, después que esto pase; ¡Despierte!, tal vez yo no este para ayudarlo. Tal vez mis compañeros tampoco. ¡ Despierte que tengo miedo de quedarme solo!-. Silencio, ahora todo es silencio.

La lucha es contra lo invisible, contra el futuro y contra nuestras emociones, es una disputa en lo aberrante del momento. Vendrán los buenos hombres, a dar mas que su vida por lo que creen, para ellos, nada existe mas que el amor. La intensidad con la que se desvive el prójimo es admirable, el desprendimiento que uno añora tener. 

Espero entonces con el esfuerzo de mis manos el fruto de los nuevos tiempos futuros, espero entonces volver a caminar por nuevos lugares, espero entonces los abrazos de lo amado y espero pronto, en su caso, tal vez, dormido el nuevo mundo futuro. Y es que el tiempo no puede deshacer el amor humano. Ello en nuestra necedad de existir, trasciende. Lo que pase después, en su momento, junto a lo mas amado, lo viviré junto a un recuerdo para mi existencia.

Ahora me siento demasiado mayor para reorientar mi vida […]. Ya no me apetece cambiar, pese al dolor que siento por dentro, soy feliz. Vincent Van Gogh
 

Texto y fotos por Alan Jafet Salmerón Baños.

Comments

Lupita (no verificado), Vie, 10/04/2020 - 23:01
Excelente... Ahora y siempre que podamos, hay que reflexionar y darnos cuenta de lo que es verdaderamente importante.