De viaje con Acapulquito Reggae
Era medio día y sobre la Casa de la Cultura el Sol se dejaba sentir, ha hecho mucho calor en estos días en el puerto. En las rejas solares, unos instrumentos se aglutinan y convierten a la fachada en una estampa poco usual.
Una de la tarde y nos aprestábamos a salir a la carretera con destino a Tixtla. Diez personas en una Urvan, acalorados todos, comenzamos el camino, no sin antes resolver algunos contratiempos propios de un chofer al que se le debían viajes, pero no nuestros obviamente. Después de algunos minutos de retraso salimos del puerto, un reggae nos hacía ambiente en una bocina bluetooth mientras la cerveza y el agua nos ayudaban a aminorar el dantesco calor.
Desde su presentación en el Festival Internacional Cervantino, Acapulquito Reggae se mostraron contentos, y sobre todo satisfechos con la experiencia. Comentando que el público los recibió de una manera en que ellos no se esperaban y sobre todo, el hecho de presentarse en un escenario tan importante como lo es el del Cervantino.
Las ganas de tocar aumentaban a la par de las horas de viaje en la van. Salimos de Chilpancingo y nos encontramos con carreteras cerradas, tuvimos que salir por vías alternas. La odisea. Calles empinadas nos retrasaron aun más el arribo mientras Los Tucanes de Tijuana resuenan en el estero del chofer.
Salimos y la carretera nos recibía con aires fríos, entre las curvas nos esperaba la lluvia y ahí abajo, en Ayotzinapa nacía un arcoiris en medio de la Normal, y me hace pensar en esa historia que dice que Dios envió el arcoiris como recordatorio que no volvería a destruir el mundo con lluvia, y ojalá sea el mismo mensaje para ellos ahí abajo en la Normal, y también para nosotros.
Un arco reza "Benvenidos a Tixtla" y las calles inundadas por la lluvia nos reciben, también el frío, pero eso no nos quita el ánimo de estar aquí. Casa Tixtla nos consciente y el cansancio agradece.
Caminamos a la Plaza Cívica en donde ya ha sido cancelada la presentación anterior a Acapulquito Reggae, las sillas mojadas como el escenario, y la batería hacen pensar en que no habrá música hoy. "Esperemos a las siete" se comunica y los ánimos comienzan a bajar, ya pesa el viaje.
"Se cancela, equipo mojado implica riesgo de corto circuito". Y Acapulquito Reggae se va de regreso a su tierra que también es la mía. "Hoy tuviste un ray de lujo" me dicen. Y lo tuve, ha sido el mejor aventón de mi vida.
Ellos se van, pero como dice la canción, yo me quedo aquí. A final de cuentas la semana apenas comienza y aun hay mucho que hacer en la tierra de Altamirano.
Foto:Iván Ortiz
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