Pal Huesca / Creo que se llamaba “hoy abrimos las ventanas, mañana saldremos al balcón”.
El día que fue tu homenaje en Sinfonía leí un poema que escribí un día antes. Lo escribí en un espacio que no era mío y me salió algo raro. Tenía escenas de una sala, habla de la memoria de los muebles y los secretos que poseen, era una habitación oscura, con polvo. Pero mi poema también tenía calles, tus esquinas y bardas favoritas, las banquetas en las que vomitaste. También hablaba de una roca gigante en la playa y decía algo sobre la espera. Invitaba a salir a la calle, de abrir las ventanas. Creo que se llamaba “hoy abrimos las ventanas, mañana saldremos al balcón”
Total, Alfonso me preguntó por el texto y lo estoy buscando y no lo encuentro porque ya recordé que lo escribí solo en mi libreta que perdí en esa misma noche porque todo mundo se puso muy pedo. Pero nada, de todas formas escribo esto.
Hace poco te soñé tomando el taller de Biodrama. Ese mismo día en el taller hicimos la dinámica de mostrar un objeto y contar la historia de porqué lo conservamos o es importante para nosotres y entre otras curiosidades, mostré el último sticker que me regalaste. Me lo diste en Bahía, cuando vino Vidauri y tocaron Los Vaguens y Los Luckas. Pero no pude contar eso porque todas las palabras se quedaron atrapadas en mi garganta y aunque no solté ni una lágrima me aturdió demasiado enunciar que te fuiste. Que te hubiera encantado ser parte del taller y que contarías las anécdotas más extrañas porque eres loco, vato. En Revolcadero siempre quisimos que armaras algo con nosotras pero no más no se pudo concretar. Sentimos que tenemos mucho tiempo por delante, otro chance. Y pues nada, como decimos las tías “Un día estás y al otro quién sabe”.
Yo no sé qué pensarías de todo esto, bro. De ver tu cara en un mural, o de un homenaje para ti, o del impacto que causaste en la vida de tanta banda. Yo creo que te parecería cagado imaginar todo esto, ha sido rarísimo. Pero como siempre que se trata de ti, ha pasado lo más extraño e increíble y una vez más la escena del crimen se muestra de manera violenta, ilógica, dolorosa, visceral e injusta, profundamente injusta.
Pero como sea, aquí andamos wey. Más o menos bien. Pero nos sostenemos. Alguien siempre tira paro, dice algo chistoso o prende el porro. No falta el que pone una rolita que le enseñaste o recomienda una película o platica sobre un libro (el taller de escritura ha estado muy bueno, te habría gustado mucho) y alguien SIEMPRE te conjura en voz alta, como si no fuera suficiente ver tu nombre por todos lados o encontrarte en tus stickers, o habitar los espacios en los que compartimos un momento. Pero nos sostenemos bro y siempre te recordamos.
las olas revientan el corazón
luminoso el Acarey divide la masa que se vuelve el mar y la noche
destapamos otra guama
en costera 6 camiones de militares avanzan entre el reggetón que se escapa por las ventanas
camiones neón
claxons como quejidos de dolor
el hastío de los vochitos taxis.
Roca gigante es fiesta.
Siempre te recordamos.