“¡Aquí estamos!”
Parteras de comunidades indígenas toman el zócalo con obras escénicas.
El día lunes 25 de noviembre en marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Hacia las Mujeres se llevó a cabo en la plaza del zócalo de Acapulco la obra escénica La violencia a través del espejo presentada por mujeres indígenas de comunidad mixteca Ñuu Savi de San Luis Acatlán.
Hermelinda Tiburcio Cayetano y Paulina Balanzar de la organización Kinal Antzetik en coordinación con la Senadora Jesusa Rodríguez Ramírez y el Instituto Municipal de la Mujer se realizó la muestra escénica en la que las protagonistas eran las mismas parteras y niños de las comunidades.
Divididas en tres escenas, la intención de la primera obra fue el de visibilizar el maltrato que sufren las mujeres, en especial las mujeres indígenas que no saben hablar español en las clínicas públicas.
“Seguramente así no se quejaba cuando abrió las piernas” y frases similares eran emitidos por los personajes que hacían de médicos en la obra. La cual termina con la trágica muerte de la madre debido a lentitud del servicio.
En la segunda obra cambian los roles, en esta escena el hombre es el que se encuentra embarazado y por esto mismo recibe una mejor atención. “Si el hombre fuera el que se embarazara, tengan por seguro que la atención sería totalmente distinta”
Por último, la tercera obra es una representación del trabajo de partería en las comunidades rurales, en la que se mostró la atención personal, más humana, así como las distintas prácticas que se realizan durante el parto.
La finalidad de las obras es el de dar a conocer el maltrato físico y psicológico que sufren las mujeres indígenas, “acá en los pueblos llega la coca y la cerveza, pero medicamentos nunca hay” manifestó una de las mujeres. De igual manera se busca dar a conocer la importancia y preservar la tradición de la partería.
A pesar de que el evento comenzó con más de dos horas de retraso, y en el que después el cansado protocolo político duro casi la hora, las mujeres que llegaron de comunidades alejadas de Acapulco se mostraron decididas en luchar para preservar sus tradiciones y esperando que de esta manera el mundo las voltee a ver.
Al inicio y al término de la obra se presentaron bailes tradiciones, en el cual una de las danzas la mujer bebe alcohol para olvidar sus penas “en las comunidades no tenemos psicólogos o doctores que nos ayuden, por lo que solo nos queda aliviar las penas con el alcohol” comentaron.
Kinal Antzetik la organización que se encargó de la coordinación de las mujeres, es una asociación civil formada desde 1995 la cual busca formar promotoras comunitarias especializadas en salud sexual y reproductiva en entidades indígenas, principalmente Oaxaca, Guerrero y Chiapas.
“Buscamos que las mujeres indígenas dejen de sufrir una opresión étnica, de clase y de género, mediante el fortalecimiento de sus capacidades de construcción de redes locales y de incidencia, además del uso de sus propios recursos para que aprendan, enseñen y reconstruyan su identidad, retomando sus usos y costumbres”