Tabachín

Pierre Mundo Imperial

Cuando mi madre nos daba el pan,

repartía amor. (Joël Robuchon)

Cenar en Tabachín Restaurant es una experiencia totalizadora, el deleite se presenta desde entrar al espacio, degustar los platillos, llegar al postre y claro la sobremesa con un café o un trago bien conversado. Pierre Mundo Imperial alberga un restaurant que pone en alto la alta cocina del puerto de Acapulco.

Alimentarse (comer) es una parte vital, motor para que los seres vivientes se muevan en este mundo. El ser humano no escapa de esta regla, pero por la ayuda del fuego la comida se culturaliza, pasó a ser un deleite culinario y un disfrute para la humanidad. El arte de cocinar, se va refinando por culturas, geografías y épocas, hay platillos iconos que son elementos constitutivos de zonas del planeta.

El Chef Jovani Esquivel Juárez capitanea un equipo, que tiene el cuidado de tener platillos de altura, donde el sabor, la temperatura, textura, la cantidad, volumen, entre otros elementos se conjugan para que nos solo la presentación sea el atractivo, sino la explosión sensorial que el comensal encontrará en cada uno de ellos. También Tabachín tiene una cava con vinos selectos y una coctelería que aportan a dicha experiencia de comer, dirán los italianos "La dolce vita". 

Un ejemplo de los varios platillos de Tabachín es la Ensalada de Sandía (sandía de mouse de aguacate, arrúgala con queso de cabra y trilogía de tomate cherry), ensalada que lleva al comensal a vivir una explosión de sabores en una justa medida, que al intentar de percibirlo, hace que uno entre en una calma y goce a la vez. En experiencia propia me hizo recordar la frase del escritor Tennessee Williams: una comida bien preparada tiene sabores delicados que hay que retener en la boca para apreciarlos.

Se dice que el cine, el séptimo arte, conjuga una serie de disciplinas para su creación, y hace que el espectador se meta en el film, haciendo un símil, Tabachín Restaurant tiene momentos de música de Sax en vivo, se puede comer en su terraza, para sentir el clima del puerto de Acapulco, comer en este espacio es una experiencia totalizadora, se ponen en juego todos los sentidos.

Los demás platillos que degustamos fueron: crema de jitomate, Short Rib braseado y pulpo al grill con chimichurri (mar y tierra) y se llegó al postre: fondenne de chocolate recién horneado con helado de vainilla. 

Ya con el café espresso, haciendo la sobremesa, pensé que podía hacer mía las palabras del crítico culinario Anton Ego (personaje de la película Ratatouille):

"Anoche experimenté algo nuevo, una comida extraordinaria hecha por alguien único e inesperado. Decir que ese plato y su cocinero pusieron a prueba mis preconceptos equivaldría a incurrir en una subestimación grosera, cuando lo cierto es que ambos lograron conmover lo más profundo de mi ser."

Con esa vivencia llegué a la casa, para enviar algunos mensajes a amistades, para sugerirles su visita a Tabachín, y tomé el libro "El banquete de Platón", libro donde se versa el tema del amor, pero no de una forma académica, sino entre platillos los invitados del poeta Agatón conversan entre amigos, degustando comida y bebida, es decir se da el comer, y al comer suceden cosas al mismo tiempo.

Nos merecemos una comida que nos vuelva a tocar el tema que somos cultura y tenemos esa oportunidad de dar un goce a la existencia, Tabachín Restaurant del Pierre Mundo Imperial lo tiene para nosotros.

Tabachín Restaurant abre de 19 a 23 h y cierra los días martes.