“Unidas tejemos la vida. Testimonios de mujeres indígenas y afromexicanas radicadas en Acapulco”
Este libro es una manera de decir que hay racismo en Acapulco, pero también que nuestra palabra ha sido escrita: Nadia Alvarado Salas.
En el Acapulco de los contrastes, las mujeres de la AMIARA en su hacer cotidiano tejen un puente entre ambos mundos: el de la Costera Miguel Alemán y el de las colonias o comunidades rurales de este municipio donde viven. N.A.
La noche del domingo 24 de marzo de 2019, se realizó la presentación del libro “Unidas tejemos la vida. Testimonios de mujeres indígenas y afromexicanas radicadas en Acapulco”. Las autoras Magdalena Valtierra García y Nadia Alvarado Salas, acompañadas de la directora del Instituto Municipal de la Mujer, Laura Gómez Flores, presentaron este material con el que se busca contribuir a la identidad y dignificación de los pueblos originarios de Guerrero esto, ante decenas de personas que asistieron a la Feria del Libro Internacional y Popular de Acapulco (FLIPA), en su último día de actividades.
El libro que reúne la historia oral de dieciséis mujeres, todas integrantes de la Asociación de Mujeres Indígenas y Afromexicanas Radicadas en Acapulco (AMIARA) fue realizado entre 2015 y 2017 gracias a un proyecto apoyado por un posgrado de calidad del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), en este, tienen cabida las voces de mujeres que provienen originalmente de pueblos ñomndaa (amuzgo), nahua, ñuu savi (mixteco), me´phaa (tlapaneco) y de comunidades Afromexicanas de Guerrero y Oaxaca, quienes, se dedican entre otras actividades, al tejido de prendas artesanales.
Luego de expresar un mensaje en amuzgo, quien funge como actual directora de Atención a Grupos Étnicos Municipal y coautora del libro, Magdalena Valtierra García, explicó la importancia de la publicación, pues en ella, dijo, “están plasmadas cada una de las historias de vida de nosotras. Es muy importante compartirlo con ustedes porque ahí está nuestro caminar, nuestra lucha, la discriminación que hemos pasado al llegar a la ciudad”.
En Unidas tejemos la vida, son las mujeres mismas, quienes cuentan sus historias y las de sus familias, compartiendo sus experiencias, las distintas maneras de ver el cotidiano y las vicisitudes presentes desde el momento en que abandonaron sus lugares de origen y se incorporaron a la vida urbana, encontrando situaciones como la pobreza, violencia y discriminación, pero también oportunidades como la organización y la gestión de proyectos para mejorar sus condiciones socioeconómicas, “estas historias nos hablan de las formas de cómo estas mujeres enfrentan esta desigualdad y racismo desde lo individual: como madres, artesanas, empleadas domésticas, comerciantes, cocineras o maestras de escuelas interculturales bilingües, o bien, desde lo colectivo: desde la organización; el sentido comunitario que aprendieron en sus pueblos” explicó Nadia Alvarado Salas, quien es socióloga y también coautora del libro.
Cuando fue su turno, el público asistente preguntó sobre el porcentaje de indígenas en Acapulco, para lo cual, Valtierra García mencionó que a pesar de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reporta una cifra que ronda los 25 mil habitantes, se piensa -con base en un diagnóstico realizado, en los últimos tres años por Valtierra-, en una cifra cercana a los 50 mil indígenas radicados en Acapulco. En ese sentido, Nadia Alvarado enfatizó que en la Encuesta Intercensal de 2015 las organizaciones del movimiento Pro Afro lograron que se incluyera por primera vez la pregunta sobre si te consideras negro o afromexicano o afrodescendiente, “sin embargo ya viene el censo del 2020, y es importante que tanto indígenas como afromexicanos tengan la información, se autoescriban como tal y pueda reflejarse en el número, la población que hay, no sólo en la comunidades rurales sino también en la ciudades. Si este dato se logra reflejar, va a haber programas, va a haber políticas públicas que beneficien esta población”, añadió.
Emocionadas por las reacciones de las compañeras al ver sus testimonios en el libro, Nadia Alvarado cuenta cómo sugirió a Magdalena la posibilidad de escribir otro libro, pues dijo, “La historia, el presente, el futuro de Acapulco estará incompleto mientras no se incorporen las voces de mujeres indígenas y afromexicanas porque tienen mucho que enseñarnos sobre sus formas de resistencia. Este libro es una manera de decir que hay racismo en México, en Acapulco, pero también nos habla de la dignidad de estas mujeres organizadas, es una manera de decir: no sólo hemos podido sobrevivir a pesar del genocidio del colonizador, ni de los proyectos de nación que nos han excluido, ahora nuestra palabra ha sido escrita, nuestra palabra es valiosa y tenemos muchos caminos que mostrarles a todas y a todos”.
Como antecedente en 2017, Organizaciones del estado –entre ellas, AMIARA- anunciaron la conformación del Frente Indígena y Afromexicano de Guerrero, para defender en conjunto la ratificación de la Ley 701 (Reconocimiento, Derechos y Cultura de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Guerrero) y la aprobación de la Ley General de Consulta con base en los tratados, convenios y declaraciones internacionales firmados por México.
El libro, que de momento sólo se podrá adquirir a través de la página de Facebook de AMIARA, y en la librería el Péndulo, tendrá otras presentaciones los próximos jueves 28 de marzo, a las 11 h, en el Instituto Municipal de la Mujer de Acapulco y, el sábado 30 de marzo en Xochistlahuaca, a las 12 h en el Espacio Cultural Suljaa´.