Lo prohibido
Fragmentos Capacitación Artística Integral ha presentado la obra "Lo prohibido" de Rodolfo Soto, bajo la dirección de Héctor Mújica. Las funciones se llevarán a cabo los fines de semana durante el mes de julio en el salón Denisse Tarrabia del Estudio C, ubicado en Costa Azul, Acapulco.
Los horarios de las presentaciones serán a las 19 h los sábados y a las 18 h los domingos. El costo del boleto es de $250.00, los espacios se dan vía mensaje de WhatsApp, 7444195449.
"Lo prohibido" expone la tensión que experimenta una persona al intentar conciliar su vida con las exigencias cotidianas y sociales, a pesar de que su deseo interno apunte en otra dirección. La obra invita al espectador a reflexionar sobre sus deseos no expresados, como el amor que no se pronuncia o no se puede verbalizar.
El personaje principal de la obra es Genaro, un contador de oficina atrapado en la obligación de explotarse a sí mismo para que todo marche "siempre bien", tanto en su trabajo como en su hogar, donde su esposa es amante del sushi y su hijo, Genarito. A través de ciertos acontecimientos, Genaro se enfrentará a una crisis que lo llevarán a una crisis existencial.
Rodolfo Soto, posiblemente influenciado por "La noche" de García Ponce, cuento que muestra en la obra la presencia de lo cotidiano y lo común en la vida del personaje, de cierta forma lo hace la obra "Lo Prohibido". Por ejemplo, un bar con atmósfera flamenca que el personaje sabe que existe, pero se niega a visitar debido a las restricciones impuestas por su rol de padre de familia. Además, Soto ha entrelazado la realidad con el realismo mágico en el escenario, utilizando un parque como espacio de recuerdos y visualizaciones que deseamos experimentar, lo cual permite dar cabida al inconsciente propuesto por Freud. Asimismo, la obra incluye interpretaciones de flamenco, que se armonizan orgánicamente con la trama.
La escenografía es digna de mención especial, ya que su plasticidad se transforma siguiendo el ritmo de la tensión dramática. Cada cambio se caracteriza por detalles mínimos que se van sumando, culminando en las escenas finales, donde un estante puede convertirse en un árbol. Además, en un guiño a Samuel Beckett, se rinde homenaje a las personas encargadas de la escenografía, reconociendo que no solo los actores son responsables de la puesta en escena.
Así, Fragmentos Capacitación Artística Integral y Estudio C proponen un espacio en el puerto de Acapulco para disfrutar del teatro.