Play Select | Meghan Trainor
TREAT MYSELF
- Meghan Trainor presenta un disco que se queda a medio camino.
Tras un sinfín de retrasos en su fecha de lanzamiento, Meghan Trainor, al fin presenta en este caótico 2020 su tercer álbum de estudio titulado TREAT MYSELF, el cual desde su proceso creativo no tuvo un muy buen augurio (lanzó un par de singles que fracasaron completamente, por lo que tuvo que hacer un primer retraso en el lanzamiento para volver al estudio de grabación y componer nuevos temas).
El álbum inicia con Wave, ese corte synth-pop bastante inusual en el acostumbrado sonido do-woop de Trainor, para el cual ha contado con la colaboración de Mike Sabath y que prometía mucho pero tristemente se perdió en el camino, a pesar de que líricamente es una lucha por un amor que está destinado al fracaso (irónicamente como la canción); Nice To Meet Ya es brutalmente eclipsada por Nicki Minaj, la artista invitada que se lleva la canción con apenas una sola estrofa; lo mismo sucede en Genetics, una supuesta colaboración con The Pussycat Dolls que más bien parece un Nicole Scherzinger featuring Meghan Play Trainor quien pasa a segundo plano. Funk bien podría ser un descarte del Uptown Funk! de Mark Ronson y Bruno Mars, mientras que Babygirl se queda a medio camino con su mensaje de quererse uno mismo antes de poder encontrar al amor de su vida, aunque se compensa con Workin' On It en donde
habla de lo mismo. El synth-pop ochentero que tanto revival ha comenzado a tener en este año, era el indicativo de la dirección musical que Trainor debió de haber seguido, como lo demuestra en Ashes, uno de los pocos cortes rescatables, al igual que Lie To Me que es tan pegadiza desde su primera escucha y que pareciera ser un corte de los Jonas Brothers. Por supuesto que su vida como esposa la ha inspirado y ha lanzado algunos de los cortes más melosos de su carrera, como la cursísima Here To Stay, la cual junto con Evil Twin no son lo mejor de su repertorio. Es una lástima que No Excuses, uno de los primeros adelantos del disco y que sin duda resalta sobre el resto del repertorio, haya quedado relegado en la última parte del disco.
Tal parece ser que Meghan Trainor nomás no ha podido quitarse ese estigma de Artista One Hit Wonder ni superar la maldición del Mejor Nuevo Artista (algunos de los que ganan dicho galardón de los Grammys en esa categoría suelen tener un corto ascenso a la fama, salvo también sus contadas excepciones). La gran mayoría de los casos, cuando un lanzamiento discográfico es atrasado, usualmente no es de buen augurio; TREAT MYSELF es uno de ellos, y es una lástima que, a pesar de que haya vuelto a componer temas para presentar un producto final que se queda a medio camino en una artista que, a pesar de que por momentos brilla como compositora, como cantante sigue sin encontrar esa zona que la haga sobresalir.
Calificación: 2 / 5.
