Cartografía del tren
Yelitza Ruiz
I
Todos cantan una estación desconocida:
suena el eco de un tren,
al vacío de una estación.
Hablo contigo de la melodía,
de lo gris de las notas
mientras me cuentas lo ingobernable
que está la ciudad según partituras.
Nos quedamos callados.
Quizá la paz extrañe nuestras voces,
y vuelva pronto.
II
Camino rumbo a la estación
observo una rutina distinta.
Hoy parece que los trenes están cansados:
no escucho el temblor en el asfalto
que advierte su llegada.
El idioma de la incertidumbre
es lo que hablo;
despliego un mapa con sigilo,
con la sospecha de encontrar
tu cuerpo en alguna coordenada.
La suerte favorece:
a mi edad los amores cortos son la vida.
III
El rostro de la ciudad está para palidecer:
los cartógrafos han cambiado el mapa
en su oficio por quemar todas las rutas.
Contrario a eso,
tengo una memoria recia;
ubico la aparición de las primeras vías,
el dolor asaltando los aires,
el acalambrado sudor ciudadano,
las cejas del hombre que pienso.
Mis años, son un espejo
a la medida de la amnesia.
Del poemario Cartografía del tren, premio de Poesía María Luisa Ocampo