El arte es una aventura. Es posible que el artista esté seguro de lo que quiere lograr, sin embargo, mientras lo hace, mientras está inmerso en su proceso creativo, ignora el resultado de su producto final. Esto sucede porque en este mismo proceso es donde suelen surgir nuevas preguntas o aparecer, de pronto, un color inesperado, una imagen divergente, un pensamiento nuevo y son estos factores los que pueden originar giros imprevistos en la obra y que en definitiva, hacen que el resultado final de la misma, sea impredecible.