¿Y la política cultural de las Alcaldías?
Con base en la nueva configuración de fuerzas políticas en la Ciudad, y con la alta participación en las urnas, queda claro que la ciudadanía estará observando con mucha mayor determinación la actuación de las autoridades locales. En este sentido, vale la pena identificar algunos temas de la política cultural municipal que muchas veces quedan relegados ante la agenda federal.
En la Ciudad de México, la Ley Orgánica de las Alcaldías en materia de derechos culturales, señala lo siguiente;
Artículo 36. Las atribuciones exclusivas de las personas titulares de las Alcaldías en materia de Cultura, Recreación y Educación son las siguientes:
I. Diseñar e instrumentar políticas públicas que promuevan la educación, la ciencia, la innovación tecnológica, el conocimiento y la cultura dentro de la demarcación; y
II. Desarrollar, de manera permanente, programas dirigidos al fortalecimiento de la cultura cívica, la democracia participativa, y los derechos humanos en la demarcación territorial;
Y aunque la Ley Orgánica solo esboza algunos elementos que son atribución de las Alcaldías, en realidad hay muchos temas pendientes y urgentes, por ejemplo; la reactivación y apoyo a los espacios culturales independientes, los programas de iniciación artística para niñas, niños y adolescentes, la vinculación educativa y de divulgación científica, la diversidad cinematográfica, su producción, circulación y acceso, la recuperación de espacios públicos, el fortalecimiento y apoyo a redes y empresas culturales, la conservación y promoción del patrimonio cultural, natural y biocultural en las diversas demarcaciones, el fomento a la lectura y la cadena del libro, el publicar diagnósticos sobre los espacios, casas de cultura e infraestructura cultural en las Alcaldías, etc. Además, desde la transversalidad e interdependencia de derechos, podemos pensar temas pendientes como la garantía de derechos lingüísticos, crear espacios libres de violencia, avanzar hacia la inclusión y no discriminación de personas con discapacidad, comunidades LGBT o personas mayores, el impacto en la Agenda 2030, entre muchos otros.
Esta gran diversidad de obligaciones de las Alcaldías se encuentran enmarcadas en leyes como: la Ley de los Derechos Culturales de los Habitantes y Visitantes de la Ciudad de México, la Ley Constitucional de Derechos Humanos y sus Garantías de la Ciudad de México, la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México, la Ley de Educación, la Ley de Fomento al Cine Mexicano de la Ciudad de México, la Ley de Fomento Cultural de la Ciudad de México, la Ley de Patrimonio Cultural, Natural y Biocultural de la Ciudad de México, Ley de Espacios Culturales Independientes de la Ciudad de México, la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro de la Ciudad de México, la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos en el Distrito Federal y Ley de Bibliotecas de la Ciudad de México, por mencionar algunas relacionadas directamente con la política cultural a nivel local.
Participación
En términos de participación, las Alcaldías tendrán que reconocer y conformar a los Consejos de las Alcaldías para el Acceso, Conservación, Desarrollo y Fomento Cultural, de conformidad con el artículo 26 de la Ley de Fomento Cultural. Otro organismo reconocido legalmente de participación, son las Comisiones de Memoria, las cuales deberán de ser convocadas y conformadas de acuerdo a la Ley de Patrimonio Cultural, Natural y Biocultural de la Ciudad de México. Sin embargo, también deben de reconocer e impulsar otras formas de participación y organización que garanticen la transparencia, acceso a la información y sobre todo incidencia en las políticas culturales de cada Alcaldía.
Es decir, habrá que exigir información sobre los alcances y resultados de las administraciones que terminan y participar activamente de la conformación de las políticas, planes y programas para los siguientes tres años.
Interrogantes
¿Cuál será la postura de gobiernos de oposición frente a la cultura comunitaria? ¿El programa PILARES? ¿Las industrias y el turismo cultural? ¿Los espacios públicos como escenario de artistas urbanos? ¿La regulación y apoyo a espacios culturales que necesitan vender alimentos y bebidas para sostenerse? ¿Los permisos para filmar en vía pública? ¿El regreso a clases y los protocolos de reactivación cultural? …Tantos temas que valdrá la pena seguir, no sólo en la Ciudad de México, sino en los Estados, municipios y Congresos locales, pero sobre todo no olvidemos que ¡hay que seguirse organizando!