Fly me to the moon.

Fly me to the moon...

 

Era un 16 de Julio de 1969 cuando en el Cabo Cañaberal, en Florida EU el cohete Saturno V iniciaba su salida de la tierra desde la plataforma LC-39A a las 10:32 h, la misión Apollo 11 llegaría a la Luna cuatro días después, el 20 de julio de 1969, en lo que sería la transmisión televisiva más vista de toda la historia, incluso hasta hoy. 600 millones de personas a la vez observaron la transmisión.

Muchos mitos son los que rondan respecto al alunizaje, una de ellas y las más tristemente popular, es la teoría de que nunca se llegó a la Luna y todo fue un montaje por parte del gobierno de los Estados Unidos de América. Dicha teoría ya ha sido desmentida hasta el cansancio y explicada con simulaciones los más cercanas posibles a los ambientes lunares.

El 20 de Julio de 1969 Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Mike Collins, llegaron en "El Águila" a la órbita de la luna para preparar la maniobra que llevaría al hombre a ese pequeño paso y a la humanidad a un gran salto.

Una de las preguntas que más ronda al rededor de las misiones al espacio es ¿Por qué no hemos regresado a la Luna?

La tecnología de hace 50 años es ya considerada arcaica en comparación con las tecnologías de hoy día, es precisamente ahí donde encontramos la respuesta a esa pregunta. Es cierto que tenemos la tecnología suficiente para volver a colocar a un hombre en la Luna, incluso en Marte, pero no es necesario; no ahora al menos.

Gracias a los avances tecnológicos se ha logrado sustituir por completo a los hombres por robots autónomos que representan un ahorro enorme, tanto de problemas, como de dinero para una misión espacial. La única forma en que el un ser humano salga de nuevo en una misión tripulada a un planeta o a la luna, es para comenzar una especia de migración interplanetaria o colonización, cosa que, hoy aun se ve bastante lejano.

Hace 50 años llegamos a la Luna, y no fue por suerte ni casualidad. Fue el resultado del esfuerzo de cerca de cuatrocientas mil personas (Si, dato real) a lo largo de varios años de esfuerzo e inversiones titánicas de dinero por parte del gobierno de los Estados Unidos. El alunizaje es algo que debemos celebrar como especie, porque tal vez dentro de no muchos años, gracias a los recientes avances en el estudio del cosmos y en especial con la primer fotografía tomada a un agujero negro, estamos a relativamente muy poco para poder entender cómo es que funciona verdaderamente el universo, y, si las hay allá afuera (que no lo dudo), hacer contacto con civilizaciones inteligentes e ir más allá de nuestra misma comprensión de las leyes de la física e incluso, más allá de lo que entendemos como espacio.

Y no hay que olvidar sobre todo, que después de aquel acuatizaje el 24 de julio de 1969 en aguas del océano Pacífico, la historia de la humanidad había cambiado para siempre y comenzaba la verdadera carrera de la vida con "Un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad..."

Fotografía: Iván Ortiz.

ivan@adncultura.org