Bichito| una obra de teatro virtual diferente
- Este montaje es una apuesta que hace Shakespeare&Cía por los medios digitales.
El hacer teatro en esta época de pandemia es un trabajo titánico. Existen compañías que lo hacen por medio del zoom, la mayoría más bien, pero ante la posibilidad de cambio ante el famoso semáforo. Ya es posible que unas cuantas personas se encuentren en un espacio, si, con las medidas de seguridad, para poder realizar un montaje sin que sea la sala, una pantalla con alguna imagen o un dormitorio de fondo. Bichito, es la primera puesta en escena que permite el trabajo de dos actores en un espacio fisico. Si, aun trabajando en un formato que les permita desarrollar sus personajes y que el expectador o público disfrute de un trabajo serio, de un tema tabú en todo México.
En Bichito, podemos encontrar la historia de dos niños adoptados creciendo en lo que aparenta ser una tranquila casa. Uno de estos niños es Alex, es la definición de normal – juega futbol, ama a las mascotas, y colecciona figuras de los Power Rangers. Cami, la otra niña, es su hermana menor, es lo opuesto.
Hasta aquí es la descripción de un par de niños comunes y corrientes de cualquir familia mexicana o de cualquier parte del mundo, pero... Cami abusa de otros niños, hace cosas indescriptibles con esos Power Rangers, y es tan confiable alrededor de animales pequeños como una anaconda. El comportamiento de Cami es aterradoramente impredecible y profundamente perturbador. Los esfuerzos de Alex y sus padres adoptivos para ayudarla son bien intencionados y muy inadecuados.
Todo cambia cuando a un Alex adulto recibe una extraña grabación por correo, se ve forzado a revivir su escalofriante infancia y a enfrentarse al hecho de que no todo es como parece...
La sensaciones de Andrés Elvira en esta puesta en escena -quien viene de hacer teatro musical y ahora hace un trabajo actoral diferente con este thiller psicológico- las pueden escuchar en esta entrevista que concedió para ADN Cultura.
Shakespeare&Cía
En virtud de la realidad por la que atravesamos y de la incertidumbre sobre el futuro próximo, Shakespeare&Cía han decidido apostar por los medios digitales. Ellos creen que traducir su actividad al mundo virtual implica un reto y una complejidad singular, que no es suficiente con encender una webcam y traspolar el teatro, aquello que fue escrito para la escena y para los escenarios; sino que tienen que reinventar el lenguaje, adaptar, o empezar de cero, crear para esto que es nuevo, y aún misterioso, pero emocionante.
