El deseador
Está ausente como los días perdidos
porque los recuerdos no vuelven.
Está pálido como las nubes
porque el arcoíris no toca sus ventanas.
Está sin piedad como las prisiones de guerra
porque no encuentran el sol.
Está llorando como los invierno
porque la primavera se esfuma.
El deseador
está frío como las corrientes del agua
porque le secaron el alma.