Los Agustinos en Tlapa
La orden de ermitaños de San Agustín se inició en la ciudad de Tlapa en el año de 1535, hasta el año 1946 salvando el abismo de casi 300 años, que corren de 1567 a 1857, por carecer de datos.
Ya se habían intentado por los religiosos franciscanos y dominicos la evangelización de estas tierras antes de la venida de los agustinos comenzando el año de 1533 dicha evangelización, portaban hábitos negros, los pies descalzos, lleno el cuerpo de cilicios y llevando cada uno en la mano un báculo que terminaba en cruz.
Todos venían henchidos de su padre y fundador San Agustín, obispo de Hipona, hijo de Santa Mónica, espíritu de amor y ciencia. Los primeros Agustinos que llegaron a Tlapa fueron dos: Fray Gerónimo de San Esteban y Fray Jorge de Ávila. No se puede precisar la fecha exacta pero por el texto y contexto de la historia puede asegurarse que estos frailes llegaron a Tlapa a fines de julio y principios de agosto de 1533) esto tomado del libro Americana Tebaida de Fray Matías de Escobar, historiador de la orden Agustiniana.
Templo material
Aproximadamente la primer etapa desde que lo levantaron los Agustinos en 1535 hasta 1882, la segunda de 1882 a 1887 y la tercera de 1887 hasta nuestros días, la primera es una incógnita sabiendo únicamente que se construyó como todos los demás templos que construyeron los Agustinos en Michoacán, por lo que queda de este templo podemos decir que fue primoroso y fuerte artístico y bastante amplio, pues no hay que olvidar que casi todo los religiosos Agustinos eran perfectos arquitectos, dirigiendo ellos mismos las obras y sirviendo al mismo tiempo de peones este templo duró hasta 1882.
El 19 de julio de 1882 hubo un fuerte temblor que echó abajo las bóvedas y la cúpula del templo. El señor cura Don Francisco de María Moreno que entonces estaba al frente de esta parroquia, levantó sobre los viejos muros que permanecían en pie, el segundo templo, de tejamanil y teja dejando para después la construcción de uno de mampostería. Este segundo templo permaneció hasta el año de 1887.
La tercera y última etapa corre a partir del 24 de enero de 1887 hasta nuestros días por el sacerdote y cura interno Francisco María Tapia, dicha construcción fue verdaderamente maravillosa por lo brevísimo del tiempo que se empleó para levantarlo, por su amplitud y esbeltez.
Francisco María Tapia dio comienzo a la construcción del nuevo templo, de arcos y bóvedas y tanta prisa se dio en la nueva obra que el 6 de julio del mismo año se hizo la bendición de la quinta y última bóveda del templo. Por lo que con razón el señor Moisés Pacheco vecino de Tlapa y poeta, admirado exclamó: “Parece que los genios de Aladino ayudaron a estos habilidosos artesanos de la mezcla y el ladrillo a trabajar”.
Terminado el templo actual se destruyó nuevamente la cúpula por el temblor del 30 de julio de 1909 y el señor cura Severo Rodríguez provisionalmente mandó a hacer la cúpula de lámina.
Las características actuales
La portada es de orden Toscano con algunos dentellones en los capiteles, al parecer adornos de otra época; los muros hasta el arranque de las bóvedas son de orden dórico denticular pero parecen jónico, el basamento de la cúpula tiene bisos del orden Dórico, la torre en su dado reforzado con una base contra fuerte, el primer cuerpo es de orden dórico denticular, el segundo del orden jónico y el tercero del corintio, con una cúpula de estilo parabolido moderno.
La capilla del Señor del Nicho
Además del templo parroquial, existían dos capillas abiertas al culto, la de San Francisco y la de Santa Ana Caltitlán, ubicadas en los barrios de su nombre, hasta ese entonces había dos más en construcción, la de San Antonio en el propio barrio y la del Señor del Nicho.
Esta última ubicada en el costado sur del templo parroquial se construyó una nueva capilla dedicada a la venerable imagen del divino redentor crucificado conocido por el señor del Nicho.
La primera referencia que se hace de una capilla del Señor del Nicho se encuentra en un informe del cura Francisco María Moreno el cual rindió en la ciudad de Chilapa en el año de 1890.
“La capilla del Señor del Nicho se dedicó hace 9 años (1881)”.
Esta capilla permaneció hasta el 30 de julio de 1909, día en que un temblor la deterioró, amenazando ruina por haberse desplomado el frontispicio.
La nueva capilla en palabras de Otilio Cisneros, arquitecto y vecino de Tlapa comentó que el cura Alberto Vivanco atendió a lo amenazador del techo por la picazón del maderamen y a lo cuarteado de los muros, contando con la cooperación de los vecinos determinó que se quitara el techo y aprovechando los muros que aun prestaban tramos intactos, hizo que se trazara una nueva capilla más amplia y de un elegante estilo mixto de arquitectura.
Se quedaron suspendidos los trabajos por varios años hasta el año de 1943 gracias al apoyo de la ciudadanía. Para estos año el arquitecto había fallecido y con él desaparecieron los planos y dibujos de la obra, hubo que hacerle un ensanchamiento en forma de presbiterio para que pudieran colocarse los notables cuadros del gran pintor Andrés Limón, ahora se levantan los muros hasta la altura de los capiteles, presentan por la fachada posterior dos baluartes reforzando las esquinas y cuatro pilastras estriadas que sostienen el cornisamento representando las cuatro columnas del cristianismo. Se ha seguido en la adaptación del orden Dórico denticular, hasta aquí lo que dice el señor Otilio Cisneros.
ADN Cultura Agradece las facilidades al Sr. Daniel Antonio Barrera Ramírez por proporcionar el documento (Licencia Eclesiástica)
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