La pandemia del Covid-19 cambió la educación
- Uno de los compromisos de las instituciones de educación superior es que los padres de familia perciban que, a pesar de que se realiza educación a distancia, su calidad continúa.
La emergencia del Covid-19 ha logrado que la academia se reinvente de una manera veloz y use la tecnología para no detener la formación educativa de millones de jóvenes quienes quieren aprender, por lo que los maestros deben formarse para aumentar la profundidad del aprendizaje en el presente y a futuro, señaló la Mtra. Celina Gallegos Sato, Coordinadora del Centro de Certificación y Formación Profesional de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).
“El profesor debe tener la capacidad de aprender, entender las expectativas de los alumnos y qué se quiere de un profesor digital. Los cambios deben ser muchos y profundos, definitivamente las habilidades blandas las están requiriendo mucho las empresas”, dijo.
La Mtra. Gallegos Sato explicó que en las aulas de hoy se pueden encontrar individuos de diversas generaciones, por ejemplo, generaciones millennial y zentennial, que aprenden de una manera diferente a la forma que se llama tradicional.
Agregó que ante el confinamiento de todo mundo el cambio fue drástico, pero era necesario ya que en pocas semanas se transformó el sistema educativo y de no haberlo hecho se hubiera detenido toda la educación en todos los niveles.
“No podemos detenernos, la vida avanza, los retos avanzan y cada vez son más. Esto es una prueba y las pruebas han generado cambios increíbles en la humanidad. La adversidad provoca miedo, frustración y, en algunos, la decisión de no avanzar; por otro lado, la mayoría ha optado por seguir adelante, experimentar estas nuevas áreas de oportunidad, sistemas, procesos, buscan la manera de avanzar a pesar de las circunstancias”, añadió.
Retos de las universidades ante la emergencia
La Mtra. Gallegos Sato mencionó que las universidades deben trabajar de manera puntual en temas de educación a distancia, no como única alternativa, sino como una herramienta complementaria para el proceso de enseñanza/aprendizaje.
Uno de los compromisos de las instituciones de educación superior es que los padres de familia perciban que, a pesar de que se realiza educación a distancia, la calidad continúa (o es más alta) y se están generando otro tipo de habilidades en sus hijos. Además, las universidades deben dar continuidad académica con calidad.
El home office fue una de las opciones que permitieron mantener la operatividad y nuestra continuidad académica y así asegurar las nuevas formas de enseñanza/aprendizaje a distancia. Por otro lado, nos permitió dar herramientas y nuevas maneras de transmitir y evaluar el aprendizaje, comentó.
La emergencia sanitaria debe servir a las universidades para seguir capacitando a docentes, alumnos y padres de familia; enseñar a los tutores sobre las nuevas materias de sus hijos y el manejo de herramientas de comunicación, entre otras cosas.
Por otro lado, la maestra Celina aseguró que la emergencia urge a los profesores a prepararse y entender las emociones que genera, tanto en ellos mismos, como en los alumnos y sus padres. Para abordar con creatividad el problema y ser flexibles al impartir sus clases y evaluar a sus estudiantes.
Educación en destrezas
Con esta emergencia se ha generado una urgencia en promover una educación más centrada y basada en destrezas, como análisis crítico, toma de decisiones, solución de problemas, liderazgo y otras habilidades que piden las empresas.
Así pues, se propone generar experiencias relevantes en los estudiantes más allá de la memoria, lo que tiene implicaciones en el presente y futuro. Ésta es una época en la que los docentes necesitan ser empáticos, flexibles y generar inteligencia emocional tanto en ellos como en sus estudiantes.
La resiliencia, capacidad de comunicación, empatía y adaptación, serán las mejores herramientas emocionales para ello. Mientras que el compromiso de las escuelas deberá ser el ofertar calidad educativa a distancia y fortalecer su conexión con estudiantes. Además, se debe trabajar en desarrollar una nueva generación de técnicas educativas y ofertas académicas, una nueva internacionalización y fomentar la colaboración y educación basada en talentos.
Foto de portada: Tomada de la red.