De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo… Sólo el libro es la extensión de su imaginación y la memoria, dijo alguna vez, a manera de sentencia pero también a manera de convocatoria, Jorge Luis Borges. Y lo cierto es que el escritor argentino no depara en dejar clara la bifurcación esencial del libro, máximo símbolo de la evolución humana: la imaginación y la memoria son fundamentales para entender la trascendencia del ser humano y, por consiguiente, de sus pueblos, comunidades y grandes ciudades. Incluso la lengua es el origen de todo, del libro mismo.