Museo de Arqueología Maya

MUSEO DE ARQUEOLOGÍA MAYA

 

 

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del INAH, y del Gobierno del Estado de Campeche, este lunes reabrió sus puertas el Museo de Arqueología Maya (MAM), Fuerte de San Miguel, con la presencia del gobernador del Estado, Carlos Miguel Aysa González; y del coordinador Nacional de Museos y Exposiciones del INAH, Juan Manuel Garibay. Fotos: Domínguez Turriza Marilyn, Daniel Bustillos Ariel. Centro-INAH-Campeche.

 

* Los gobiernos deben fomentar la investigación para integrar el patrimonio cultural con el turismo y el bienestar social: Aysa González.

* La actualización del recinto representó una inversión superior a los 12 millones de pesos, entre recursos federales y estatales.

 

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y del Gobierno del Estado de Campeche, el pasadoe lunes 17 de febrero reabrerón las puertas del Museo de Arqueología Maya (MAM), Fuerte de San Miguel, con la presencia de Carlos Miguel Aysa González, gobernador del estado; y de Juan Manuel Garibay, coordinador nacional de Museos y Exposiciones del INAH.

En el acto, el mandatario estatal reconoció la labor del Instituto, cuyo trabajo y cuidado ha permitido la conservación de este patrimonio que hoy queda para el disfrute de visitantes locales, nacionales y extranjeros.

Nuestro pueblo, orgulloso heredero de la gran civilización maya, tiene en este museo, una oportunidad para redimensionar su importancia cultural y su influencia en el mundo de nuestros días”, dijo al tiempo que aceptó que a los gobiernos les corresponde fomentar la investigación para integrar el patrimonio cultural con el turismo y el bienestar social”, concluyó.

La obra contó con una inversión por parte del Gobierno del Estado de Campeche de $8’590,103.72 y por parte del INAH de $3’498,599.31; haciendo un total de $12’088,703.03.

Entre los aspectos más relevantes del nuevo rostro del MAM está la exhibición de un acervo que supera los 700 números de inventario, distribuidos en diez salas: El mundo maya, El entorno natural, De la aldea a la ciudad, El ciclo de la vida, Trascender la muerte, El orden del universo, Conocimientos científicos, Estructura social, La élite y Guerra y territorio. Cada una de ellas resguarda obras icónicas de la arqueología maya en Campeche.

Al respecto, Juan Manuel Garibay detalló que en esta nueva propuesta para el Fuerte de San Miguel, se construyó un “discurso museológico integral, el cual contextualiza el patrimonio como una red que teje lazos en distintos niveles: educativo, comunitario, histórico y cultural; considerando que, el patrimonio, siempre será una herramienta para la recomposición y fortalecimiento del tejido social”.

Recordó que entre los muros de un museo “está la crónica del sentido y la razón de ser de la identidad local y su cultura”. Por ello, dijo, para la Red de Museos del el INAH —la cual a la fecha suma 162 recintos—, “es una prioridad que estos sean concebidos como una ventana, dinámica y abierta, a la multiplicidad identitaria de nuestro país”.

Por su parte, Adriana Velázquez Morlet, directora del Centro INAH Campeche, recordó que este museo tiene la misión de resguardar una de las colecciones de arqueología maya más importantes del país.

Este acervo renovado ayuda a entender el carácter dinámico de la sociedad maya prehispánica y cómo sus expresiones iconográficas se transformaron, se fusionaron de acuerdo con los ciclos temporales históricos, pero también en función de sus intereses ideológicos, sociales y políticos, los cuales tenían mucho que ver con el poder de los gobernantes, así como con un lenguaje visual sagrado que transmitía una gran cantidad de mensajes al pueblo maya”, explicó la arqueóloga.

Finalmente, Claudia Elena Escalante, directora de Museos de INAH en Campeche, reconoció la importancia que este inmueble histórico del siglo XVIII tiene en el imaginario popular, y detalló el profundo trabajo de conservación y restauración llevado a cabo durante 2019, el cual incluyó también la revisión y actualización del guion museográfico, la conservación de los acervos y la selección de nuevas piezas con el apoyo de connotados investigadores nacionales y extranjeros que han trabajado en la entidad.

Renovación integral

A pesar de que funciona como museo desde 1965, y de que en 1999 tuvo una importante renovación museográfica, hacía más de 20 años que no se actualizaba. Como parte de esos trabajos, se sustituyó el mobiliario museográfico, se instalaron sistemas de seguridad y se mejoraron los apoyos para las personas con discapacidad, lo que pone a San Miguel a la vanguardia en inclusividad en el país.

De las piezas inéditas que se incorporaron a la colección del MAM, destaca una ofrenda integrada por nueve excéntricos (objetos de rituales de formas caprichosas) elaborados en pedernal, la cual fue descubierta en Dzehkabtún, sitio al norte de Campeche que, de acuerdo con el equipo liderado por la arqueóloga Iken Paap, estuvo ocupado entre 300 y 1100 d.C.

También se suma al museo, una rica colección de cerámica procedente de la gran urbe de Uxul, en el sur de Campeche, compuesta por platos policromos, incensarios y vasos con inscripciones glíficas, entre otros enseres suntuarios, así como una pequeña escultura de madera procedente del sitio de Becán, que es una pieza única en su tipo.

Además, como parte de la colección se montaron obras exhibidas en muestras nacionales e internacionales, como la Estela 21 de Edzná, la cual formó parte de la exposición Mayas. El lenguaje de la belleza.

Otra de las piezas emblemáticas es una vasija huésped de estilo teotihuacano, colocada dentro de una vasija de manufactura maya, procedente de Becán, lo que evidencia la intensa interacción con otras regiones de Mesoamérica.

El MAM posee en total una colección de 12,761 elementos de arte escultórico, pictórico y cerámico, elaborados con una rica variedad de materiales y técnicas.

El visitante podrá reencontrarse además con importantes obras de su acervo, como las máscaras funerarias de Calakmul, las exquisitas figurillas antropomorfas de la Isla de Jaina, vasijas con tapas que representan aves, felinos e, incluso, una iguana, testimonios de la conexión que esta cultura mantuvo a lo largo de tres mil años con su entorno natural y con un complejo mundo simbólico.

 

Información del INAH.