El morbo es lo que vende, el hecho prohibido atrae a las audiencias, y tener a las audiencias de nuestro lado significa dinero, influencia, poder. Quienes tienen una mínima experiencia en los medios de comunicación o incluso aquellos que se dedican a solo generar likes, seguidores o visualizaciones en las redes sociales saben bien que el morbo hoy es un ingrediente indispensable en la práctica informativa.