Había cholos, brujas, convictos, ángeles y demonios, estaba Pablo Escobar y Rick Sánchez, había un dinosaurio y atuendos simplemente extraños; había música, aire contaminado por el humo de los cigarros, de los porros y de las pipas. Había mezcal y cerveza, tres bandas locales y una de visita, pero sobre todo había un montón de amigos. La abducción comenzó alrededor de las 20 h. en la terraza de La Quebrada Espacio de Arte.